La fiebre por los todo caminos y SUV´s parece que tiene el seso sorbido a los clientes de América del Norte. Tan grande es la demanda, que marcas como Ford están teniendo problemas para abastecerla. Pero además, no es que la demanda de este tipo de vehículos sea elevada, que lo es, sino que son los todo caminos y SUV´s más grandes, potentes y caros los que están centrando la atención del público, por lo que las firmas han de adaptar sus líneas productivas a esta situación de forma fulgurante.
En el caso de la firma del óvalo azul, los modelos que coronan su gama todo camino son los Expedition y Lincoln Navigator. Ambos vehículos, junto a los F-250–F-550 y Super Duty pickups, se ensamblan en la factoría que tiene Ford en la ciudad de Kentucky, Louisville. Sin embargo, se han topado con un problema, y es que la planta está al máximo de su capacidad productiva, por lo que han tenido que poner sobre la mesa una inversión de 25 millones de dólares para ampliarla de forma urgente.
Según los datos registrados por Ford, la demanda del Expedition se ha incrementado el pasado mes de enero un 59 por ciento y la del Lincoln Navigator un increíble 132 por ciento. Estos números hablan del buen ritmo que están tomando la venta de SUV´s premium en el país, pues el Expedition arranca su gama en los 52.890 dólares y el Navigator en los 72.000 dólares. Además, según la marca el 80 por ciento de los pedidos registrados por ambos modelos corresponden a las terminaciones medias y altas.
Por ello, para solucionar la escasez de existencias que sufren los concesionarios, y mientras se incrementa la capacidad productiva de la planta, se ha prohibido a los trabajadores de la marca adquirir estos dos modelos. Con su adaptación esperan incrementar la capacidad productiva en un 25 por ciento adicional, con la que abastecer la demanda local sin provocar cuellos de botella en las entregas a clientes finales.