A día de hoy, todos conocemos la situación que está viviendo Ford. La única de las tres de Detroit que no necesitó de ayuda en la crisis, ahora podría necesitarla. No obstante, no hay que ser agoreros, pues durante 2018 ocupó el sexto lugar como fabricante en el mundo con 5.734.306 millones de unidades. Su principal problema está en tres frentes: caída de ventas generalizada, bajada de beneficios y elevados costes estructurales.
Para revertir la situación está trabajando en varios frentes. El primero, y más mediático, la firma de un acuerdo de colaboración con el Grupo Volkswagen. En el segundo caso, la estrategia es más profunda, pues afectará a su futura gama de modelos. Para ello, llevará a cabo una reestructuración de sus plataformas, para pasar de emplear nueve a sólo cinco. De esta forma, la reducción en costes de producción y desarrollo serán sustanciales.
Cinco plataformas para 5 millones de coches
El primer paso lo han dado con la plataforma modular C2 que emplea el nuevo Ford Focus. La segunda plataforma servirá para fabricar grandes pick up´s, como la F-Series o el Lincoln Navigator. En el tercer caso, centrarán su atención en el segmento industrial, teniendo como estrella al Transit. La cuarta opción se denomina CD6 y estará destinada a vehículos de tracción total o propulsión. Por último, no debemos olvidar al Fiesta, y demás vehículos pequeños, que se basan en una derivación de la plataforma C2.
Todas las bases serán adaptadas para emplear sistemas motrices eléctricos o alternativos. Así, podrán adaptar todos los modelos a las necesidades que demande el mercado. Con todo, Ford espera ahorrar un total de 20 mil millones de dólares en los próximos cinco años. Esta cifra provendrá de la simplificación en la estructura de costes así como una mayor flexibilidad en sus centros productivos.
Habrá que ver cómo afecta esta estrategia al acuerdo de colaboración con Volkswagen. Los rumores apuntan a que el conglomerado alemán podría cederles el uso de su base modular eléctrica MEB. Por ahora, todo está en el aire, pero lo que sí es cierto es que Ford necesita reducir costes y mejorar sus cuentas. Europa es crucial para su futuro, y en concreto en Almussafes se juegan mucho. Estaremos muy atentos.
Fuente – Ford