Este pasado fin de semana era uno de los más esperados para todo amante de los Volkswagen Golf y más en concreto de los fans del Golf GTI. El Circuito del Jarama era el lugar escogido por Volkswagen, al igual que el año pasado, para celebrar el 41 cumpleaños del Golf GTI con este evento que reúne a fans del icónico modelo venidos desde diferentes puntos del país. Nosotros no quisimos perdernos este GTI Day, y allí estuvimos para contároslo desde dentro.
La pista más legendaria de nuestro país, que acaba de cumplir su cincuenta aniversario de historia, alojó a unas 5.000 personas entre propietarios y fans del Volkswagen Golf GTI; así como a nada menos que 1.000 unidades de las siete generaciones de este coche tan querido y apreciado en las últimas cuatro décadas. Deportividad y altas prestaciones al alcance de la mayoría; ese era el objetivo que tenía el primer Golf GTI nacido en 1976.
Nuestro compañero Alejandro Ortiz es propietario de un Volkswagen Golf GTI de segunda generación y, como no podía ser de otra manera, nos acercamos hasta el Circuito del Jarama con él. Viajar unos 80 kilómetros en él te hace ver que la gran mayoría de elementos y sistemas que mejoran el confort en los coches actuales son los mismos que restan esas sensaciones que tanto demandamos los apasionados a los fabricantes. Ruidos aerodinámicos y sonidos del escape se cuelan en el habitáculo, haciéndonos creer que circulamos más deprisa de lo que realmente marca el velocímetro.
Hoy nos hemos venido al Circuito del Jarama – RACE para disfrutar del #gtiday Como no podía ser de otra manera, también hemos venido en un Golf GTI, concretamente en un mkII Volkswagen
Nos aproximamos al GTI Day y ya en las calles de la urbanización de acceso al circuito se nota que algo se está cociendo en el Circuito del Jarama. Varias unidades de Golf GTI, algunas claramente modificadas, aparecen por los retrovisores. Los conductores parecen impacientes por llegar al trazado, o al menos eso nos intuimos por las formas de revolucionar sus propulsores. En el túnel, como ya os podéis imaginar, pocos se resistían a revolucionar su motor.