Uno de los mayores miedos a la hora de comprar un coche de segunda mano es, junto el estado del motor, conocer si el vehículo que estamos interesados en comprar ha sufrido algún accidente con anterioridad.
En la mayoría de los casos lo más importante no es saber si el coche ha tenido un accidente, sino que éste haya sido bien reparado. Un golpe mal reparado puede tener consecuencias nefastas en nuestro coche ya que puede afectar a elementos como la dirección, la estabilidad e incluso la seguridad.
Vamos a descubrir como podemos conocer si el vehículo que pretendemos comprar ha sufrido algún tipo de golpe o accidente. Debemos prestar mucha atención a la pintura, los puntos de soldadura, las marcas de las ventanillas y las holguras de las puertas.
En un primer momento seguramente nos dará la impresión de que el coche que tenemos ante nosotros se encuentra en perfecto estado y que ha sido cuidado al máximo, sin haber sufrido nunca ningún accidente.
Para comprobar si ha tenido algún golpe revisaremos a fondo la pintura del coche. Observaremos si la pintura del coche es completamente uniforme o si tiene algunas zonas pintadas. En caso de que el vehículo haya sido pintado más de una vez, el grosor de la pintura será mayor que con la pintura de origen.