Honda ha decidido cambiar de planes y trasladar la producción del Civic híbrido de próxima iteración desde México a Indiana, EE.UU. La decisión corresponde a los aranceles del 25% que el presidente Donald Trump ha confirmado que va a imponer a los productos importados desde México y Canadá.
El Civic híbrido, conocido como Civic e:HEV en Europa y Civic Hybrid en Norteamérica, se fabrica hoy día en la planta de Celaya, Guanajuato, donde Honda lleva años ensamblando algunos de sus modelos más vendidos. Sin embargo, los nuevos aranceles han llevado a la empresa japonesa a replantear su estrategia de producción. Para más información sobre este modelo, puedes consultar la presentación del Civic híbrido en EE.UU.
Honda, un jugador fuerte en el mercado estadounidense…
En 2024, Honda vendió alrededor de 1.4 millones de vehículos en EE.UU., incluyendo los modelos de su marca premium Acura. Dentro de este volumen, más de 240.000 unidades fueron del Civic, lo que lo consolida como el segundo modelo más vendido de la marca, solo por detrás del CR-V.
El Civic es conocido por su asequibilidad y fiabilidad, lo que ha impulsado un aumento del 21% en sus ventas interanuales en EE.UU. Este crecimiento en ventas refleja la sólida posición de Honda en un mercado altamente competitivo.
Mientras tanto, Honda exporta alrededor de 60 mil vehículos fabricados en EE.UU. a México y Canadá. Si esos países imponen aranceles de represalia, la compañía podría enfrentar un incremento en sus costos operativos, lo que obligaría a la empresa a replantear sus estrategias comerciales.
La decisión de Honda demuestra cómo las estrategias de producción pueden verse drásticamente afectadas por cambios en la política comercial. Las tensiones entre EE.UU. y México han obligado a la automotriz japonesa a reforzar su presencia en suelo estadounidense, aunque haya costes adicionales involucrados. Ese movimiento podría marcar el principio de una nueva era para el Civic y otros modelos de la marca.
México, un jugador clave en la producción de automóviles…
México ha sido históricamente un centro clave para la producción de vehículos de muchas firmas, incluyendo Honda, gracias a sus bajos costes y su proximidad al mercado estadounidense. La planta que Honda tiene en Celaya ha desempeñado un papel fundamental en este sentido.
Actualmente, cerca del 80% de los vehículos ensamblados por Honda en México se destinan a EE.UU., haciendo que cualquier cambio en el comercio entre ambos países tenga un impacto significativo. Esto resalta la dependencia que la compañía tiene de su producción en México.
Además, aproximadamente el 40% de los coches que Honda vende en EE.UU. son importados de México y Canadá, lo que hace que la empresa esté especialmente expuesta a estas tarifas. La situación actual está poniendo presión sobre la automotriz para que considere nuevas estrategias de mercado.
Un cambio inesperado en la producción…
Honda había planificado fabricar el Civic híbrido de nueva generación en México a partir de noviembre de 2027, gracias a los bajos costos de operación en comparación con EE.UU. y Canadá. Sin embargo varias fuentes han señalado que, debido a los aranceles, Honda optará por iniciar la producción en Indiana en mayo del año 2028, con una capacidad estimada de 210 mil unidades anuales.
Esta capacidad de producción se alinea con los planes de la empresa para fortalecer su oferta en el mercado local. Si además la demanda supera la capacidad de la planta estadounidense, Honda podría recurrir a la importación desde otros países que no estén sujetos a estos aranceles, aseguraron fuentes anónimas.
Impacto de los aranceles en la industria del automóvil…
La industria del automóvil está sintiendo los efectos de la incertidumbre comercial. Honda no es la única afectada, pues otras marcas podrían verse obligadas a reconsiderar sus planes de producción si los aranceles finalmente se implementan.
El director de operaciones de Honda, Shinji Aoyama, ya advirtió en noviembre pasado que la compañía tendría que replantear su estrategia en caso de que los aranceles a los vehículos importados se hicieran permanentes. Esta situación también podría afectar la percepción de los consumidores sobre su gama de vehículos, incluyendo el Civic.
El cambio de planes de Honda evidencia cómo los fabricantes están ajustando sus estrategias productivas para minimizar los costos y seguir siendo competitivos en el mercado estadounidense. Este tipo de ajustes no son nuevos en la industria, donde la adaptabilidad es crucial.
Fuente – Reuters
Imágenes | Honda