Desde que el escándalo del dieselgate saliera a la luz, ya han pasado nada menos que cinco años. Muchos de los clientes que habían adquirido algún modelo del Grupo Volkswagen con esos motores “manipulados” llevan reclamando desde entonces una indemnización. Parecía resistirse, pero ahora la OCU ha ganado la batalla en los juzgados.
La Organización de Consumidores y Usuarios llevó a los tribunales a Volkswagen, planteando una demanda y pidiendo el reconocimiento de engaño al manipular los motores diésel de la Serie EA 189. Recordamos que falseaban las emisiones contaminantes. OCU solicitaba para los afectados 3.000 euros de indemnización por daños y perjuicios por el engaño.
Según apunta OCU, el Grupo Volkswagen ha intentado dilatar el proceso; no queriendo llegar a coalición. La vista oral de OCU contra Volkswagen se celebró en febrero de 2020; llegando ahora la sentencia de los tribunales que dicta lo siguiente:
- Declara probado que la actuación de Volkswagen fue una práctica comercial desleal.
- El Juez ordena al demandado, Grupo VW, que cese en esta conducta, y le prohíbe su repetición en el futuro.
- Obliga a la reparación de todos los vehículos afectados, mediante la modificación, de manera gratuita, del software instalado o mediante el cambio de hardware si fuera preciso.
- Reconoce a los afectados representados por OCU el derecho a una indemnización por los daños y perjuicios: 3.000 euros por afectado.
Cada afectado representado tiene derecho a una indemnización de 3.000 euros y a que se ponga a punto su vehículo de forma gratuita. Eso sí, no hay que cantar victoria porque la sentencia no es firme, ya que Volkswagen puede interponer un Recurso de Apelación, por lo que hay que esperar 20 días procesales.
El total de la sanción asciende a más de 16 millones de euros; pero además se han impuesto las costas a Volkswagen. Y es que el fabricante automovilístico alemán no ha querido buscar soluciones para los consumidores afectados en España, no siguiendo la misma estrategia que realizaron, por ejemplo, en Alemania.
Fuente – OCU