La suspensión hidroneumática poco tiene que ver con el sistema tradicional de suspensión formado por un amortiguador y un muelle. Este tipo de suspensión fue desarrollado por Citroën y posteriormente adaptado también a vehículos de otras marcas como, por ejemplo, Mercedes-Benz o Peugeot.
Este sistema de suspensión tan novedoso cuenta con algunas ventajas, aunque también con ciertos inconvenientes…
Cómo funciona
La suspensión hidroneumática es un tipo de sistema de suspensión utilizado en algunos vehículos para proporcionar una conducción más cómoda y estable. Funciona utilizando líquido hidráulico y aire para adaptar automáticamente la altura y rigidez de la suspensión en respuesta a las condiciones de conducción y carga del vehículo.
El sistema de suspensión hidroneumática consta de varios componentes clave:
- Esferas hidroneumáticas: son unos recipientes herméticos que contienen una mezcla de líquido hidráulico y aire. Estas esferas actúan como resortes y acumuladores de energía hidráulica. Cuando el coche se desplaza, el líquido se desplaza entre las esferas y las diversas partes del sistema para adaptarse a los cambios de carga y terreno.
- Cilindros hidráulicos: son unos cilindros que contienen el líquido hidráulico y que están conectados a las ruedas del vehículo. Cuando se produce una variación en la altura de una rueda, el líquido hidráulico se desplaza entre las esferas y los cilindros, lo que permite ajustar la altura y la rigidez de la suspensión.
- Unidades de control electrónico: está controlada por un sistema electrónico que monitoriza y ajusta automáticamente la altura y dureza de la suspensión en función de los sensores de posición y carga del vehículo.
Cuando el vehículo está en movimiento, el sistema hidroneumático ajusta constantemente la altura de la carrocería en función de la velocidad y las condiciones de la carretera. Por ejemplo, cuando se circula a alta velocidad, la suspensión puede rebajarse para mejorar la aerodinámica y reducir el consumo de combustible. Por otro lado, cuando el vehículo se encuentra en una superficie irregular o con carga adicional, la suspensión se eleva para proporcionar mayor distancia al suelo y una conducción más suave.
Este tipo de suspensión permite al conductor seleccionar diferentes modos de conducción, como el modo normal, deportivo o confort, para ajustar la rigidez y altura de la suspensión según sus preferencias y necesidades. También ayuda a reducir el balanceo lateral en las curvas y a mejorar la estabilidad del vehículo en diversas condiciones de conducción.
La suspensión hidroneumática es comúnmente utilizada por algunas marcas de automóviles de lujo y en vehículos todoterreno de alta gama, ya que proporciona una mayor comodidad y una conducción más suave en comparación con otros sistemas de suspensión convencionales. Sin embargo, debido a su complejidad y coste, no todos los vehículos la incluyen como opción estándar.
Ventajas y desventajas de la suspensión hidroneumática
La ventaja principal de este sistema es la conducción suave que nos transmite, además de un control absoluto del vehículo. Este tipo de suspensión es mucho más flexible que los amortiguadores y muelles tradicionales.
Además, el sistema también equipa un sistema autonivelador, por lo que se puede regular de forma automática para conseguir siempre la posición óptima. Gracias a todo el sistema de la suspensión hidroneumática, el vehículo puede absorber perfectamente todas las irregularidades de la carretera con un confort muy elevado.
La suspensión hidroneumática tiene un sistema mucho más complejo y costoso que la suspensión de amortiguadores y muelles tradicionales. Por este motivo, diversas marcas han desarrollado sistemas más simples.
Este tipo de suspensión entra en funcionamiento gracias a una bomba que es movida por una correa auxiliar del motor. De esta forma se consigue elevar la presión del sistema hidráulico que controla la suspensión hidroneumática. Además, también se controla el sistema de frenos y la dirección del vehículo.
Con el paso de los años ha habido numerosas mejoras en el sistema de la suspensión hidroneumática, entre las que cabe destacar la dureza variable, llamada Hydractive, o el control activo del balanceo e inclinación del chasis, llamada Activa.
Uno de los grandes inconvenientes de este tipo de suspensión es que sólo los talleres especializados podrían trabajar sobre este tipo de vehículos, ya que incorpora un sistema totalmente novedoso y distinto al que todos conocemos.
Actualmente existen varios modelos en el mercado que equipan este tipo de suspensión. En el próximo artículo profundizaremos más en la suspensión hidroneumática y conoceremos de forma más detallada su funcionamiento.
Posibles averías de la suspensión hidroactiva
La suspensión hidroneumática es un sistema sofisticado y complejo que ofrece muchas ventajas en términos de comodidad y estabilidad, pero también puede presentar ciertos problemas y desafíos en su mantenimiento. Algunos problemas comunes que pueden surgir en la suspensión hidroneumática incluyen:
- Fugas de líquido hidráulico: las esferas hidroneumáticas y las conexiones de líneas hidráulicas pueden desarrollar fugas con el tiempo. Si hay una fuga de líquido hidráulico, el sistema puede perder presión y afectar la altura y la dureza de la suspensión.
- Fallas en las esferas hidroneumáticas: con el uso y el paso del tiempo, las esferas hidroneumáticas pueden desgastarse o desarrollar problemas internos, lo que puede afectar su capacidad para mantener la presión adecuada en el sistema.
- Desgaste de componentes: los cilindros hidráulicos, válvulas y otros componentes del sistema pueden desgastarse debido al uso y la exposición a condiciones de conducción diversas.
- Problemas electrónicos: el sistema de suspensión hidroneumática está controlado electrónicamente, por lo que pueden surgir problemas con los sensores, unidades de control o conexiones eléctricas que afecten el funcionamiento del sistema.
- Pérdida de altura: en algunos casos, el vehículo puede perder altura o no mantener la altura deseada debido a problemas en el sistema de suspensión.
- Rigidez excesiva o insuficiente: el sistema puede tener dificultades para ajustar correctamente la rigidez de la suspensión, lo que puede afectar la comodidad de conducción y la estabilidad del vehículo.
- Problemas de manejo: si el sistema no funciona correctamente, el manejo del vehículo puede verse afectado, con una conducción más inestable o menos cómoda.
- Costos de reparación: la suspensión hidroneumática es más compleja y costosa de reparar en comparación con los sistemas de suspensión tradicionales, debido a la necesidad de piezas específicas y mano de obra especializada.
Para evitar problemas y asegurar un rendimiento óptimo de la suspensión hidroneumática, es esencial llevar a cabo el mantenimiento adecuado y realizar inspecciones regulares por parte de profesionales capacitados en sistemas hidroneumáticos. Además, es importante seguir las recomendaciones del fabricante en cuanto a la sustitución de componentes y el cuidado general del sistema. Si se detecta algún problema en la suspensión hidroneumática, es recomendable acudir a un taller especializado para realizar las reparaciones necesarias.
UM SISTEMA MAL DESARROLLADO. TÉNICA PERFECTA Y PRÁCTICA MALÍSIMA PUÉS ACTUALMENTE QUIZÁ DEBIDO A LA CARENCIA DE MATERIALES DE CALIDAD, SI NO FALLA UNA COSA, FALLA OTRA…O SEA,SI NO EL COMPRESOR O LA VÁLVULA DE ESTE, LAS BALONAS, LOS SENSORES DE AMORTIGUADORES O ESTOS MISMO, LA CENTRALITA, LOS REGULADORES, LA BOTIJA DE PRÉSION, ALGÚN TUBO DEL INMENSO CIRCUITO DE IDA Y VUELTA, LA REGLA DE REGULACIÓN DE PRÉSION…O MISMO UM SIMPLE FUSÍBLE! CUALQUIER COCHE CON ESTAS CARACTERÍSTICAS DE SUSPENSIÓN…VALE LA PENA SALIR CORRIENDO!!!