Lincoln presenta oficialmente el restyling que han aplicado al SUV MKC

Empleando la misma plataforma y mecánicas que dan vida al Ford Kuga (Escape en Estados Unidos), la casa premium de Ford, Lincoln, lanzó al mercado el todo camino MKC. La última generación de este modelo llegó a los concesionarios de la marca en el año 2014, pero los responsables de la firma no han esperado a que se cumpla el ecuador de su ciclo comercial para practicarle el primer restyling.

El MKC es el SUV más pequeño que comercializa Lincoln y hasta ahora ha gozado de unas ventas estables tanto en Estados Unidos como Canadá. Por esta razón, para evitar que otros rivales con mejor imagen le puedan arrebatar clientes, han decidido que debe adoptar el lenguaje de diseño que ya incorpora el Continental de 2016. De esta forma, la parte frontal ha sido renovada por completo pasando a incorporar nuevos faros con tecnología Led, un paragolpes diferente y una parrilla que recuerda ligeramente a la que montan los modelos de Bentley.

Según la marca, con estos cambios el empaque del MKC aumenta respecto al modelo precedente. En la parte trasera, los cambios son más sutiles, pasando a incorporar un nuevo difusor en el paragolpes y poco más. En el interior también se han aplicado cambios presentando ahora unas líneas más limpias, una reorganización de los controles y una gran pantalla táctil para el nuevo sistema de infoentretenimiento.

Sin embargo, lo más significativo es que la calidad del conjunto (al menos por las fotografías) parece no encajar con su planteamiento; pues parece menor de lo que en realidad es. En todo caso, para aquellos clientes que lo soliciten de forma opcional, la marca a través de tres configuraciones opcionales denominadas Black Label, ofrece varios interiores de mayor calidad.

El equipamiento de seguridad también ha sido revisado al alza, pues contará con Sistema Pre-Colisión, Park Assist, Sistema de frenado autónomo en ciudad o de forma opcional el Sistema advertencia por abandono de carril. La gama mecánica que moverá al Lincoln MKC gira en torno a dos bloques de cuatro cilindros EcoBoost de Ford. El primero es un 2.0 litros de 245 cv y el segundo es el 2.3 litros con 285 cv. Ambos, irán asociados a una caja de cambios automática con seis relaciones y de forma opcional tracción a las cuatro ruedas.

Su llegada a Europa no está prevista, aunque podrían verse algunas unidades en Rusia. China será uno de los países destinatarios, pues Ford quiere que Lincoln mejore su posicionamiento en este mercado ante Buick, su gran rival.

Fuente – Lincoln