La semana pasada el Grupo Itra nos invitaba a probar una surtida gama de modelos Mercedes. DĂas atrás os ofrecĂamos nuestra toma de contacto con los Mercedes CLS, SLK, GLA y ML, y ayer probábamos el CLA 45 AMG. Hoy no dejamos de lado la gama deportiva con nuestra toma de contacto con los Mercedes E 63 AMG y C 63 AMG CoupĂ©.
Dos modelos incomparables más allá de su denominaciĂłn. Ambos comparten nomenclatura, 63 AMG, pero ni comparten motor ni filosofĂa. Son dos coches radicalmente distintos. Nuestro acercamiento dĂas atrás lo dejĂł bien claro y a continuaciĂłn vamos a relatar experiencias.
Mercedes E 63 AMG
El primero de los dos en subirme fue el Mercedes E 63 AMG de color blanco. Era la versiĂłn con tracciĂłn total, y monta un motor V8 Biturbo de 557 caballos o bien 585 en caso de optar por la versiĂłn S-Model. Desde luego la aventura promete, aunque mi prueba discurriĂł casi exclusivamente por autovĂa.
Cuando tienes más de 550 caballos bajo el pie derecho tampoco es un problema, pues serĂa de necios despreciarlos en cualquier circunstancia. Además, dada la condiciĂłn del Clase E, tal vez las vĂas rápidas sean su terreno idĂłneo. Arrancar es toda una experiencia, pues el sonido anima desde el primer minuto.
Los primeros compases de la marcha, sin embargo, me dejan algo frĂo. El sonido llega al habitáculo muy filtrado. Y aquĂ es cuando empieza aquella diferencia de filosofĂas entre los dos modelos que probamos hoy. Pero esa amortiguaciĂłn del sonido se ve recompensada por un empuje demoledor en cualquier situaciĂłn. Las incorporaciones a autopista, desde luego, son una tarea extremadamente sencilla. TambiĂ©n lo es adelantar.
Voy probando los distintos modos de la suspensiĂłn, desde el más cĂłmodo hasta el más duro y deportivo. Los cambios son notables, pasando de una cĂłmoda berlina a un misil deportivo en cuestiĂłn de segundos. Eso sĂ, aprenderse todas las funciones disponibles y saber cĂłmo acceder a los menĂşs pasa cambiarlas no es cuestiĂłn de unos pocos minutos.
A cambio tenemos elementos tan curiosos como un asiento que infla y desinfla las sujeciones laterales según la curva para mantener tu cuerpo perfectamente colocado. Otra de las funciones seleccionables es la caja de cambios, con modos más económicos y modos más deportivos, incluyendo un modo completamente manual, accionando unas levas tras el volante con un tacto de lo más agradable. Los cambios entre marcha y marcha de la caja AMG Speedshift MCT, además, se efectúan de forma bastante rápida.
E Mercedes E 63 AMG, por tanto, guarda el carácter de una berlina rutera como es el Clase E, pero con una endiablada potencia capaz de acelerar el coche de 0 a 100 km/h en sólo 3,6 segundos en caso del S-Model. Su precio, desde 121.200 euros.
Mercedes C 63 AMG Coupé
Como la noche y el dĂa. Esta fue mi primera impresiĂłn tras rodar los primeros metros con el Mercedes C 63 AMG CoupĂ© despuĂ©s de bajar de E. Son mundos completamente distintos, por carrocerĂa, por motor, por sensaciones, por pĂşblico objetico… TambiĂ©n por precio, desde 83.450 euros en España.
El momento del arranque es un momento mágico. Girar la llave no sĂłlo da vida al motor atomosfĂ©rico V8 de 6.2 litros, sino que te embriaga con una magnĂfica sinfonĂa de tubos de escape. Un sonido caracterĂstico e inconfundible, sin duda. Pero no sĂłlo es sonido, sino tambiĂ©n 487 caballos enviados a las ruedas traseras mediante una caja de cambios automática.
Nuestro Mercedes C 63 AMG Coupé contaba con el Performance Pack, una serie de mejoras entre las que se encuentra un ligero aumento de potencia. Los primeros metros, como buen AMG, no asustan. La caja de cambios en modo C es muy suave y hacen de este C 63 AMG todo un compañero siempre que el consumo no forme parte de tus inquietudes.
Pero el coche puede pasar de un tranquilo y llamativo coupĂ© a un autĂ©ntico deportivo juguetĂłn. El C 63 AMG CoupĂ© es fácil de conducir y si desactivamos las ayudas podemos jugar con la trasera, con el acelerador y con el volante. Todo ello acompañado de un magnĂfico sonido a altas vueltas que emana de sus cuatro tuberĂas de escape.
En modo manual, prácticamente el Ăşnico que utilicĂ© en la prueba, los cambios de marcha se pueden efectuar mediante levas tras el volante. Los cambios son bastante rápidos y vienen acompañados de un sutil petardeo a altas vueltas. Las reducciones tambiĂ©n son una experiencia, no con más petardeos pero sĂ con un sugerente gorgoteo. AquĂ, a diferencia del E 63 AMG, el sonido inunda el habitáculo y penetra en lo más hondo de ti.
A nivel prestaciones, el Mercedes C 63 AMG Coupé no defrauda, firmando un 0-100 km/h en cerca de 4,4 segundos. Llevado a la práctica es un coche que empuja a prácticamente cualquier régimen, aunque subirlo de vueltas, aparte de un buen empuje, regala sensaciones.
Respecto al E 63 AMG, es un coche más sencillo. No hay tanto reglaje de suspensiones y modos de conducciĂłn. No es tan sofisticado ni ofrece un equipamiento tan avanzado. Pero no es una crĂtica, sino un ejemplo de la diferencia entre ambos, de la habilidad del C 63 AMG CoupĂ© de ofrecer diversiĂłn sobre una base bastante más sencilla.
Esta generación del Clase C Coupé pronto llegará a su fin y veremos, a partir del nuevo Clase C con apellido AMG, si mantiene el propulsor de alta cilindrada o se pasa a un motor de menos cilindros y sobrealimentación, que parece ser el camino que ha decidido tomar la fábrica alemana.
Agradecimientos al Grupo Itra Mercedes Benz por cedernos los vehĂculos de pruebas.