¡Por fin! Tras mucho esperar, muchas noticias, filtraciones, fotos espía y demás vicisitudes, el nuevo Land Rover Defender ya es oficial. A pesar de tener todo en contra, la firma británica ha sabido mantener el interés por su modelo más icónico. Gracias a ello, hemos podido llevarnos una grata sorpresa, pues la segunda generación de uno de los todo terreno más míticos del mundo, regresa con más fuerza que nunca.
Como ya anunciaron, y os contamos en Actualidad Motor, su debut público ha tenido lugar en el Salón del Automóvil de Frankfurt. Hasta el IAA han acudido con el nuevo Defender, para dejarnos apabullados con el nivel tecnológico que han alcanzado. Ahora, nada tienen que envidiar a sus rivales más directos, poniendo el listón muy alto. Si te gusta, sigue leyendo, porque querrás tener uno en casa para hacer tus escapadas al campo.
Índice
El viejo Land Rover Defender deja ver su alma
La estética del Land Rover Defender nos suena de algo. Es nueva pero bajo sus trazos podemos ver, con claridad, el alma de su predecesor. Así, presenta un frontal muy vertical, en el que destacan lo moderno de sus grupos ópticos, con tecnología LED, y las líneas de su parrilla y paragolpes. El capó luce nervios marcados y una forma maciza que entroncan con la luneta delantera.
Si nos fijamos en el lateral, se mantienen los trazos verticales y unos pasos de rueda marcados. La proporción chapa-cristal favorece al primero, destacando la horizontalidad del techo y las ventanillas. Uno de los detalles que mantiene es la toma de aire delantera. Amén, de que las carrocerías 90, 110 y 130 se mantienen, aunque en este caso, la numeración no corresponde con la distancia entre ejes en pulgadas.