Un motor de gasolina es básicamente una máquina termodinámica cuya función principal es transformar la energía química que proporciona la combustión de la mezcla entre aire y combustible, en energía mecánica utilizada para el movimiento del coche.
En cuanto a su estructura, debemos destacar 3 secciones principales que interactúan en su funcionamiento: Culata, Bloque y Carter.
La culata se constituye por una pieza de hierro fundido (aunque en algunos motores lo es de aluminio) que se coloca encima del bloque del motor, con la función de sellar la parte superior de los cilindros y así evitar pérdidas de compresión y salida inapropiada de gases de escape.
En esta parte se hallan tanto las bujías como las válvulas de admisión y escape, además de estar conectada al múltiple de escape y a conductos que permiten la circulación de agua para su refrigeración.