Uno de los modelos más esperados en este año 2017 ha sido el Alpine A110. Bajo el estandarte de Renault, un modelo totalmente nuevo y actual pero con estética retro y un diseño muy similar al del su predecesor -lanzado en los años 60-, el nuevo Alpine A110 tratará de pelear de tú a tú en los próximos años con modelos como el Porsche 718 Cayman y el Alfa Romeo 4C.
No podemos hacer otra cosa que agradecer a Renault el lanzamiento de un producto tan pasional en estos tiempos que corren, donde la mayoría de coches, incluso los deportivos, resultan un tanto insulsos y faltos de pasión. Cuando la marca lo desveló, a finales del mes de febrero, quedamos enamorados de él, tanto por estética como por técnica, y no tuvimos más remedio que quitarnos el sombrero.
Muy pronto llegará a las calles con una edición de lanzamiento denominada Alpine A110 Premiére Édition, aunque ya os podréis imaginar que no es barato: 61.500 euros. Si estas pensando en hacerte con una unidad de esta edición de lanzamiento, sentimos decirte que todas y cada una de estas unidades ya tienen un propietario asignado, por lo que no te quedará más remedio que estar atento al mercado de ocasión o, directamente, esperar al lanzamiento de los Alpine A110 “a secas”.
Tras los asientos -sí, es un biplaza con motor central- se ubica un motor 1.8 Turbo de gasolina que rinde 252 CV y 320 Nm. A simple vista no parece un rendimiento muy alto, pero debes saber que este mito resucitado pesa solo 1.080 kilos, por lo que obtiene una relación peso potencia inferior a los 4,3 kg/CV. Se asocia a una efectiva caja de cambios DCT de siete relaciones, que en conjunto le permite acelerar de 0 a 100 km/h en solo 4,5 segundos, tocando los 250 km/h como velocidad máxima.
Llegados a este punto, y aunque todavía no hemos podido ponernos a sus mandos, una pregunta nos ronda constantemente en la cabeza. ¿Merece la pena por su precio? Por un precio similar podemos optar a sus dos rivales citados anteriormente. El Porsche 718 Cayman, es mucho Porsche, y el Alfa Romeo 4C -como este Alpine- es un concepto totalmente atrevido para la marca.
Supongo que, como la mayoría de las cosas en la vida, decantarse por uno u otro dependerá de los gustos personales de cada uno. Eso sí, puedo aseguraros que yo no haría ascos a ninguno de los tres. ¿Y tú, te atreves a elegir? Si es así, ¿cuál es tu preferido?