Para un ojo poco enterado, puede incluso confundirse con el nuevo Audi A6
Continuamos con la prueba del impresionante Audi A8 Hybrid. Ya es hora de ponerlo en marcha y disfrutar de un mundo de confort…desde el asiento del conductor, por supuesto.
Este motor híbrido es el mismo que utilizan los A6 Hybrid y Q5 Hybrid que ya probó mi compañero Íñigo. El único que lleva tracción Quattro es el Q5. No soy un experto en berlinas de lujo, pero por ejemplo he probado brevemente el Mercedes S400 Hybrid que tiene 300CV y resulta algo más lento que el A8, aunque no demasiado.
El Audi A8 Hybrid va asociado a un cambio automático de 8 velocidades y se mueve muy bien. En ningún momento el motor da la sensación de quedarse corto, en parte gracias al empuje extra del motor eléctrico y en parte gracias a la acción del cambio automático. Salvo que seamos unos incondicionales de la potencia bruta, el A8 Hybrid será más que suficiente para movernos con soltura en cualquier situación.
En autovía a ritmo constante la suavidad y el silencio es total. Este coche tiene un gran trabajo de aislamiento encima, pero además lleva de serie un sistema de cancelación del ruido que literalmente “produce” silencio. Desconozco el resultado real de este sistema ya que no he conducido otro A8 de esta generación con motor semejante (he conducido el Audi S8 en el Circuito del Jarama y no tiene nada que ver). Aparte, en el Hybrid este sistema es de serie, no desconectable y siempre está en marcha. También puede llevar ventanillas laterales laminadas, que aumentan el confort térmico y acústico y resultan más seguras en caso de accidentes y contra los robos (las ventanillas se rompen sin desprenderse, como el parabrisas delantero)
Las plazas traseras son estupendas, pero podrían tener algo más de equipamiento
El A8 Hybrid lleva de serie la misma suspensión neumática que el resto de la gama A8, compuesta por un “muelle neumático” y un amortiguador de dureza regulable. Este coche tiene 4 modos de conducción (Comfort, Sport, Auto y otra totalmente configurable). Se ajustan diferentes parámetros del motor, cambio y suspensión para adaptarse a las exigencias del momento. Además, la suspensión neumática también puede elevarse o bajarse unos milímetros a voluntad (y supongo que solo a baja velocidad), aunque no tengo muy claros los motivos (puede ser para facilitar entrar o salir de garajes, etc.)