Viene de Prueba del Hyundai i30 1.6 CRDi (parte II)
Comportamiento:
Sin duda alguna, los ingenieros de Hyundai no han construido este coche pensando en divertirse al volante. Al menos en esta versión, la suspensión tirando a blanda, una dirección suave y filtrante y unos neumáticos algo escasos hacen que el coche se mueva mucho más a gusto en las vías rápidas y bien asfaltadas que en tramos más virados.
La suspensión del coche se traga los badenes urbanos, alcantarillas y demás “gracias” viales con mucha eficacia (ayudado por unos neumáticos de generoso perfil), pero a cambio no tiene reacciones ágiles ni acepta muy bien las transferencias de masa en giros rápidos. Esto no quiere decir que el coche no se comporte bien, sino que simplemente está planteado para viajar confortablemente y ser fácil de conducir.
Tampoco busqué el límite del coche, como suelo hacer otras veces (prueba del Mercedes Clase A, Test del Michelin Energy Saver), pero es fácil ver que enseguida el ESP (de serie) se adueña de la situación e impide que los desmanes vayan a mayores. De hecho, su tarado es tan sensible que se activa con relativa frecuencia en cuanto aligeramos el ritmo, sin que sea estrictamente necesario. Un plus de seguridad…en detrimento de la diversión.
Los frenos no plantean problemas tanto de potencia como de tacto, y el ABS tiene una calibración efectiva, ya que no interviene en exceso siquiera en suelo mojado. Sin embargo, me pareció que el coche hunde más de lo deseable el morro en frenadas intensas, sobre todo si viajas a plena carga, lo cual podría comprometer la estabilidad del coche y alargar la frenada en curva o maniobras de esquiva.
Resumiendo:
Magnífico producto de Hyundai, con un planteamiento muy correcto a mi parecer. Enfocado a un cliente medio, no destaca especialmente en nada pero cumple en todo, con lo que unido a un precio muy razonable (ver precios del Hyundai i30), este Hyundai i30 1.6 CRDI es una alternativa de compra muy buena para el que busque un medio de transporte eficaz pero sin alardes. A su favor tiene una estética menos vista en nuestro país (que puede gustar o no)
Sé el primero en comentar