Llegamos a la tercera y última parte de nuestra prueba del Ford B-Max 1.0 Ecoboost 125 caballos. Toca ahora repasar su equipamiento y precios así como analizar, en forma de valoración final, en qué destaca este particular monovolumen urbano.
La gama Ford B-Max se compone de cuatro acabados, Ambiente, Trend, Titanium y Titanium X, de menor a mayor equipamiento. Nuestra unidad corresponde a este último con la mayor dotación en equipamiento además de alguna opción como las llantas de 17 pulgadas.
Desde el equipamiento más básico Ambiente ya contamos con toda la dotación básica de seguridad, además de asiento del copiloto abatible, reposacabezas central trasero, elevalunas eléctricos delanteros y traseros, cierre centralizado con control remoto o Ford Vectoring Control.
Si nos animamos con el acabado Trend, añadiremos retrovisores eléctricos calefactados, volante en cuero, ordenador de a bordo, indicador de cambio de marcha, Ford ECOmode, cierre global o asistente de arranque en pendiente. El acabado Titanium ya incorpora elementos como las llantas de 16 pulgadas, los faros tipo proyector, faros antiniebla, parrilla diferenciada, climatizador manual, control de crucero, arranque por botón o luz ambiental.
Nuestro acabado Titanium X añade otras llantas de 16 pulgadas, una parrilla con listones cromados, tapicería de cuero, asientos delanteros calefactados, volante, alfombrillas, paneles de las puertas y palanca de cambio premium. Las llantas de 17 pulgadas y el techo solar son dos opciones que equipaba nuestro coche de pruebas.
Gama Ford B-Max
La gama Ford B-Max arranca de 12.722 euros y la lista de precios queda de la siguiente manera:
- B-Max 1.4 Duratec 90 CV Ambiente 12.722 euros
- B-Max 1.0 Ecoboost 100 CV Trend 13.720 euros
- B-Max 1.0 Ecoboost 125 CV Trend 14.520 euros
- B-Max 1.6 Duratec Ti-VCT Powershift 105 CV Trend 16.122 euros
- B-Max 1.6 TDCi 95 CV 15.120 euros
- B-Max 1.0 Ecoboost 100 CV Titanium 15.070 euros
- B-Max 1.0 Ecoboost 125 CV Titanium 15.870 euros
- B-Max 1.6 Duratec Ti-VCT Powershift 105 CV Titanium 17.472 euros
- B-Max 1.6 TDCi 95 CV Titanium 16.470 euros
- B-Max 1.0 Ecoboost 125 CV Titanium X 17.220 euros
- B-Max 1.6 Duratec Ti-VCT Powershift 105 CV Titanium X 18.822 euros
- B-Max 1.6 TDCi 95 CV Titanium X 17.820 euros
Nuestro veredicto
El Ford B-Max es un vehículo que compite en un segmento que todavía no ha terminado de calar en nuestro mercado. No obstante es un segmento interesante, un segmento que busca maximizar el espacio sin renunciar a un tamaño muy compacto perfecto para un ambiente urbano.
El Ford B-Max es una buena muestra y una buena opción. Frente a otras opciones también interesantes, como el Opel Meriva o el más veterano Citroën C3 Picasso, éste ofrece un singular pero tremendamente efectivo sistema de apertura de puertas además del ya elogiado motor Ecoboost tricilíndrico.
Estos dos apartados son sus valores diferenciales y dos buenos argumentos para decantarse por él. Por otro lado, el comportamiento me ha parecido de lo más acertado, con un equilibrio entre dinámica y confort que dista de la dureza que proponen varios de sus rivales e incluso otros monovolúmenes de diferentes segmentos.
Sin embargo, no es torpe e incluso incita a divertirse en carreteras reviradas, todo sin resultar incómodo o poco útil en la urbe, su terreno. Es, por lo tanto, un vehículo muy polivalente que ofrece espacio en un frasco pequeño y soluciones muy útiles pensadas para un entorno familiar.
En cuanto a equipamiento, sí es cierto que las versiones más equipadas deberían ya incorporar el climatizador automático, el navegador o los sensores de parking de serie. Entre las opciones encontramos un interesante sistema Active City Stop, que previene las colisiones a baja velocidad, o un equipo de sonido SONY con 8 altavoces de muy buena calidad.
Si tuviera que escoger una combinación de acabado y motor me decantaría por el acabado Titanium añadiendo algún equipamiento opcional como la entrada y arranque sin llave y los sensores de aparcamiento. El motor 1.0 Ecoboost merece mis elogios, y si el consumo no es nuestro principal aliciente, ganaremos en respuesta y agrado de uso frente a cualquier otro propulsor de la gama.
Nos despedimos ya de nuestro Ford B-Max, con una prueba que ha demostrado el buen hacer de este monovolumen urbano, convenciendo con sus puertas sin pilar central y que, además, deja claro también el buen trabajo de Ford con su motor tricilíndrico.
Más información – Prueba Ford B-Max 1.0 Ecoboost 125 CV, diseño exterior e interior, Prueba Ford B-Max 1.0 Ecoboost 125 CV, motor, conducción y consumos