Prueba Ford Grand C-MAX 2.0 TDCI 140 CV Powershift, motor, conducción y consumos (con vídeo)

Prueba Ford Grand C-MAX 2.0 TDCi 140 CV Powershift

Seguimos con nuestra prueba del Ford Grand C-MAX tras haber conocido su diseño y su habitabilidad. Es uno de esos monovolúmenes compactos capaces de llevar hasta a 7 personas, a cambio de un tamaño mayor y unas plazas traseras de tipo más ocasional. Ahora es el momento de arrancar el motor y ver qué tal se mueve este 2.0 TDCI de 140 caballos junto al cambio automático Powershift.

Los monovolúmenes, salvo raras y equivocadas excepciones, son vehículos donde prima el confort. Este confort en muchas ocasiones se confunde con el tarado de la suspensión como elemento único, pero lo cierto es que es una combinación de factores que también afecta al motor y la transmisión, algo que, a primera vista, parece óptimo en nuestra unidad de pruebas.

Refinamiento y prestaciones

La gama Ford Grand C-MAX cuenta únicamente con cuatro opciones mecánicas. Dos de ellas son gasolina, un mismo Ecoboost de 100 y 125 caballos. Las otras dos son diésel, con un 1.6 TDCI de 115 caballos como acceso y un 2.0 TDCI de 140 caballos como opción más potente y objeto de nuestra prueba.

Prueba Ford Grand C-MAX 2.0 TDCi 140 CV Powershift

Centrándonos en el funcionamiento de nuestro motor, podemos describirlo con una sencilla palabra: refinamiento. Cierto es que los motores diésel en la actualidad se encuentran en un punto de suavidad y delicadeza casi a la altura de un bloque de gasolina, y en Ford han hecho un trabajo exquisito combinándolo con este C-MAX.

Sorprende no escuchar apenas el motor; lo mismo me ocurrió a los mandos del Ford Fiesta con motor diésel de 95 caballos. Ni en frío ni en aceleraciones fuertes será apenas audible, lo que aumenta ampliamente la comodidad a bordo. Por supuesto, el trabajo en vibraciones es otro de sus atributos, haciendo de él un coche muy rutero, o lo que es lo mismo, un buen monovolumen.

Ponemos la palanca de cambios en D y avanzamos sin titubeos, la caja se encarga de gestionar la entrega de potencia en todo momento. El cambio Powershift de Ford es un cambio de doble embrague, muy rápido y suave entre marcha y marcha. Su funcionamiento es de lo más exquisito, aunque siempre quedan algunos matices.

Como ocurre en todos los doble embrague, el arranque es algo brusco. No tiene mayor problema más allá de hacerse a ello estacionando, pues en otras ocasiones es algo inapreciable. Pero la gestión electrónica tiene que dar todavía un paso al frente, y es que se piensa demasiado cuándo bajar de marcha. A veces nos deja algo colgados, lo que se soluciona, o bien hundiendo el pie derecho, o bien seleccionando la marcha de forma manual (no cuenta con levas tras el volante).

Dicho esto, una vez en marcha, la tranquilidad de no tenerse que preocupar por el cambio inunda silencioso habitáculo, a la vez que nos sentamos en un coche que responde fácilmente a nuestras órdenes. 140 caballos parecen y son más que suficientes, pero cuando vamos cargados pasan a ser necesarios. Por ello la versión de 115 caballos tal vez se nos quede algo escasa si vamos llenos, lo mismo que los pequeños Ecoboost de 100 y 125 caballos.

Prueba Ford Grand C-MAX 2.0 TDCi 140 CV Powershift

Gama velocidad con soltura y firmeza y, sin ser un deportivo, puede darte alguna alegría en cualquier adelantamiento rápido. Ahora bien, todo tiene un precio. El consumo tras una semana de pruebas ha oscilado entre los 6,6 y 6,7 l/100 km en recorrido mixto, lo que teniendo en cuenta su tamaño, peso, potencia y prestaciones, no está nada mal.

Pero lo cierto es que con el coche vacío y realizando la conducción más eficiente posible, no he sido capaz de bajar ese registro. En ciudad los consumos rondan los 7 – 7,5 l/100 km; pena de no tener el sistema Stop/Start. En autovía podemos acercarnos más fácilmente a los 5 – 5,5 l/100 km.

Ajuste exquisito

Todos vemos un monovolumen como aquél barco que balancea de forma acusada en las curvas. En ocasiones es así, y en otras en un afán de la marca por eliminarlo de raíz, se pasa con la dureza de la suspensión. En este Ford Grand C-MAX creo que la marca ha conseguido un compromiso exquisito entre dinámica y comodidad.

Prueba Ford Grand C-MAX 2.0 TDCi 140 CV Powershift

El tarado de suspensiones le permite una buena comodidad de marcha mientras que el balanceo se limita. En zonas rotas es capaz de filtrar bien las imperfecciones, mientras que en los badenes no encontramos una suspensión seca. No, no es que tenga una suspensión especialmente deportiva, pero consigue que la dinámica en marcha no te llame a bajar la velocidad o cerrar las ventanillas para no escaparte del habitáculo en curvas. Mientras tanto, los ocupantes bajarán descansados, aunque las butacas tienen parte de culpa.

Pero una de las cosas más llamativas es la dirección. Para empezar, el volante tiene un buen tacto por forma y por materiales, a lo que hay que sumar una dirección bastante directa y precisa para tratarse de un monovolumen. Lo cierto es que este detalle, junto al tarado del chasis, incluso animan la conducción, no haciendo de él un coche aburrido.

Prueba Ford Grand C-MAX 2.0 TDCi 140 CV Powershift

Y si de pasajeros hablamos, los dos de la última fila adicional, contrariamente a lo que pudiéramos pensar, no viajarán del todo incómodos. La pega que más reportan aquellos usuarios es el hecho no contar con agarres, pues la forma de los asientos no sujeta bien del todo el cuerpo. Incluso podría decir que es más placentero viajar en uno de estos dos asientos adicionales que en el asiento central de la segunda fila.

Por otro lado, la posibilidad de correr hacia delante los asientos de la fila central propone una ganancia suficiente de espacio para las piernas de los pasajeros de atrás. Lo que no tiene solución es un suelo más elevado de lo habitual que obligará a flexionar y llevar las rodillas más altas.

Prueba Ford Grand C-MAX 2.0 TDCi 140 CV Powershift

En definitiva, el Ford Grand C-MAX se dispone a cumplir con las necesidades de todos y cada uno de sus pasajeros. En el caso del conductor, con la comodidad de un monovolumen y una dinámica que no se aleja tanto de una berlina. En el caso de los restantes 6 pasajeros, con la capacidad de modular el espacio al gusto con una comodidad suficiente en prácticamente todos los asientos. Mañana será el momento de concluir la prueba repasando la gama, el precio y el equipamiento.

Puedes encontrar más información sobre el Ford Grand C-MAX 2.0 TDCI 140 CV Powershift en la parte de diseño exterior e interior y en el análisis de precio y equipamiento.


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  1.   juan dijo

    Hola, tengo este vehiculo y una caravana. El problema es que cuando tengo que subir un puerto de carretera el reloj de las revoluciones se pone a oscilar y las marchas no terminan de entrar. En el concesionario no saben a que se debe y yo no creo que sea un comportamiento normal con 140 cv. A que se puede deber?