Durante estos dĆas hemos rodado a bordo de una interesante berlina premium, el Infiniti Q50. Nos hemos bajado de Ć©l y no hemos querido perder el ritmo, subiĆ©ndonos ahora a una de las referencias del segmento, completamente renovado, y uno de los mayores rivales del japonĆ©s. Probamos el nuevo Mercedes Clase C 2014.
Gracias de nuevo al Grupo Itra, hemos podido conocer el nuevo Clase C, tras habernos subido a otra de las novedades de la estrella, el GLA. Pero centrĆ©monos en el Clase C, que se renueva completamente, tanto en lo estĆ©tico como en lo mecĆ”nico, por no hablar de una filosofĆa ligeramente mĆ”s juvenil y dinĆ”mica.
El mini Clase S
Si hay algo que no he parado de escuchar acerca del nuevo Mercedes Clase C es que parece un mini Clase S. Lo cierto es que las fotos engañan, pero la realidad no tanto, y efectivamente guarda muchos rasgos de la berlina de representación de la marca. Para lo bueno y para lo malo.
Lo bueno es que, ĀæquiĆ©n no quiere un Clase S en su garaje? Y lo malo, que parece que Mercedes ha caĆdo algo en la trampa de diseƱar demasiados coches iguales. Lejos ya de la subjetividad, lo cierto es que se ha renovado de forma profunda, sin guardar ningĆŗn rastro de la Mercedes de antaƱo. Es, por tanto, un coche mĆ”s atractivo y dinĆ”mico.
El frontal recuerda a sus hermanos de gama, con una prominente parrilla presidiĆ©ndolo, unos faros de diseƱo redondeado con una firma lumĆnica muy trabajada y un paragolpes de musculosas formas con grandes entradas de aire. Respecto a un CLA, guarda la elegancia, dejando el aspecto mĆ”s deportivo al paquete AMG.
La zaga es, tal vez, la zona mÔs conseguida, con un tercer volumen que no carga la imagen y unas formas tremendamente redondeadas. Los pilotos son muy similares a los del Clase S, lo que le otorga un indiscutible toque elegante. Lo que no encontramos en nuestra versión, un C 180, son escapes a la vista. En su lugar, una moldura cromada que imita en cierto modo las salidas. De nuevo, aquà el paquete AMG pondrÔ la guinda al pastel si lo que buscamos es un acabado deportivo.
El conjunto resulta bastante atractivo y moderno, muy elegante, y ahora sĆ, con un cierto regusto juvenil. En todo caso, y como suele ocurrir con las berlinas premium, las opciones de personalización son muy amplias, por lo que podemos hacernos con Clase C al gusto segĆŗn si queremos algo mĆ”s elegante o mĆ”s deportivo.
Interior minimalista
Si abrimos la puerta y nos introducimos en el interior del nuevo Mercedes Clase C, vamos a entrar en un habitƔculo que aboga por el minimalismo. Se trata de un interior muy moderno, rompiendo claramente con cualquier atisbo de clasicismo. Y uno de los mejores ejemplos lo vemos en la consola central y su casi ausencia de botones.
Todo ello se sustituye por controles mÔs sofisticados, como el joystick situado en la consola central con el que manejar todo el sistema de infoentretenimiento. La información se visualiza en la pantalla situada en lo alto del salpicadero. La posición y tamaño son perfectos, a cambio de no resultar escamoteable ni precisamente integrada, como ocurre en los mÔs pequeños de la gama Mercedes.
Por otro lado, la calidad de materiales es palpable, ya toquemos el salpicadero, con prƔcticamente toda su superficie de material mullido o el cuero que forra el volante. La parte central del salpicadero y la consola central se forman de una sola pieza que, ademƔs de dotar de fluidez al diseƱo, se puede escoger en distintos acabados. Nuestra unidad contaba con un acabado negro brillante muy moderno y vistoso, aunque definiendo la locura para el maniƔtico de la limpieza.
En cuanto a espacio, el nuevo Clase C no gana demasiado frente a su antecesor. La plazas delanteras gozan de buena habitabilidad y en las traseras, a menos que seamos muy grandes (mÔs de 1,80) viajaremos de forma cómoda. El asiento trasero central no es excesivamente incómodo a pesar de no tener forma y contar con el túnel central. No serÔ la plaza mÔs cómoda.
En cuanto a maletero, ofrece 480 litros de capacidad, sólo 5 mÔs que su antecesor. Es una cifra correcta, mÔs cuando sus formas interior son bastante cúbicas. La tapa del maletero puede ser eléctrica en opción para facilitar la carga. En caso de tener que introducir elementos mÔs grandes se pueden abatir los asientos aunque la superficie resultante no es estrictamente plana.
Gama Mercedes Clase C 2014
La gama Mercedes Clase C 2014 parte de los 34.950 euros. Por ahora cuenta con sólo 3 mecÔnicas, que se pueden conjugar con un cambio manual o automÔtico, dos gasolina y una diésel. La menos potente es la que hemos probado, correspondiente al C 180 de gasolina, con 156 caballos de potencia y un consumo medio de 5 l/100 km.
Por encima se sitúa el C 200, también de gasolina, pero con una potencia en esta ocasión de 184 caballos. Es capaz de homologar un consumo de 5,3 l/100 en recorrido mixto. Por último, la única opción diésel es el C 22o CDI BlueTec, un bloque ya conocido en otros modelos de la gama Mercedes que eroga 170 caballos con un consumo medio homologado de 4 l/100 km. A diferencia de los modelos mÔs pequeños con este motor, en el Clase C sà se puede combinar con caja manual.
Se puede escoger entre cuatro acabados, uno bÔsico, Avantgarde, Exclusive y el paquete AMG, cada uno con un aspecto diferenciado. En cuanto a equipamiento opcional, podemos equipar nuestro Clase C con elementos nunca antes vistos en este coche, como el Head-Up Display, la suspensión neumÔtica o la iluminación LED, ademÔs de sistemas conocidos en otros modelos como el Distronic Plus.
La gama Mercedes Clase C 2014 queda de la siguiente manera:
- C 180 156 CV 34.950 euros
- C 180 156 CV 7G-Tronic Plus 39.227 euros
- C 200 184 CV 39.850 euros
- C 200 184 CV 7G-Tronic Plus 42.755 euros
- C 220 CDI BlueTec 170 CV 39.450 euros
- C 220 CDI BlueTec 170 CV 7G-Tronic Plus 42.245 euros
Mañana serÔ el momento de girar la llave de nuestro Mercedes Clase C 2014 y comprobar qué tal le ha sentado dinÔmicamente esta profunda renovación. Lo haremos a bordo de un C 180 de gasolina y 156 caballos asociado al cambio automÔtico de 7 velocidades.
Agradecimientos al Grupo Itra Mercedes-Benz por cedernos el coche de pruebas.