El segmento B, el de los utilitarios, es año tras año uno de los mÔs exitosos. Aparecen nuevos modelos, nuevas versiones y, ademÔs, comienza a aflorar un imparable gusto por los llamados B-SUV. Nosotros no vamos a seguir esta corriente y probamos uno de los últimos en llegar desde Japón, el Nissan Note.
Desde luego, si algo no le falta a Nissan en el segmento B son carrocerĆas. Ya cuenta con el Micra, pero tambiĆ©n con un pionero y superventas llamado Juke, versión Nismo incluida. Esta semana vamos a pasarnos al lado mĆ”s racional y prĆ”ctico, con el pequeƱo monovolumen de nueva generación.
Aire fresco para el monovolumen urbano
Cuando apareció la primera generación del Note en nuestro mercado se convirtió en un pequeño monovolumen de aspecto ciertamente original, que no necesariamente atractivo. La nueva generación se aparta de ese camino para ofrecer una imagen algo mÔs sofisticada y agresiva, sin llegar extremos o extravagancias.

De hecho el Nissan Note es un coche bastante discreto pero con algunos detalles como el frontal que le confieren una buena dosis de personalidad. Me refiero a la parrilla, que une ambos faros, o a éstos, mucho mÔs rasgados y afilados que en la generación anterior.
Las formas de la carrocerĆa, a pesar de tratarse de un monovolumen son bastante acertadas y armónicas. La zaga es otra de las peculiaridades que recuerdan a un Nissan. Los pilotos traseros cuentan con un apĆ©ndice que parece buscar las puertas traseras, muy acorde a los Ćŗltimos lanzamientos de la firma japonesa.

AdemĆ”s, se agradece que haya guardado las lĆneas bĆ”sicas del Nissan Invitation Concept del que deriva. Por Ćŗltimo, el conjunto se remata con unas llantas de 16 pulgadas correspondientes al acabado tope de gama y un color blanco perlado. Mide 4,1 m de largo, 1,69 de ancho y 1,53 de alto. Es, por lo tanto, algo mĆ”s grande que el Micra y ligeramente mĆ”s pequeƱo que el Juke.
Interior discreto
Realmente ocurre con prÔcticamente cualquier coche japonés en el que subes. El interior peca de demasiado discreto. Realmente el Nissan Note no busca dar la nota pero sà echamos en falta un toque de color que llame mÔs la atención. Por otro lado sà hay ciertos detalles originales como la parte central del salpicadero en negro brillante o los controles de la climatización enmarcados en un molde redondo.

El cuadro de instrumentos, sin embrago, sĆ resulta algo mĆ”s vistoso, sobre todo por el color azulado de fondo o las luces verdes en la parte superior para indicarnos cuĆ”n eficiente resulta nuestra conducción. El diseƱo es sencillo, un gran velocĆmetro central, el tacómetro a la izquierda y dos displays digitales en el centro y la derecha.
Las sombras llegan cuando hablamos de la calidad de materiales. No es ninguna novedad en un coche japonés, pero echamos de menos algún revestimiento o material mullido que mejore la sensación visual y al tacto. Por otro lado, como suele ocurrir, la calidad de construcción es alta y nos enfrentamos a un habitÔculo sólido. También contamos con cuero para los asientos o el volante, lo que mejora indudablemente nuestra percepción.
Nissan Note, habitabilidad fuera de dudas
El Nissan Note juega con dos bazas: tamaƱo y habitabilidad. Resta un coche realmente compacto y, sin embargo, ofrece un espacio interior bastante superior al Micra o al Juke. Es un coche perfecto para el que, ademĆ”s de batallar en la ciudad dĆa a dĆa, quiera disfrutar de un viaje en familia sin tener que cambiar de coche. La habitabilidad es, desde luego, su mejor argumento.

Las plazas delanteras cuentan con dos asientos suficientemente grandes y cómodos. El conductor disfruta, ademÔs, de un reposabrazos integrado en el asiento. Los de menor altura serÔ algo que agradeceremos frente a uno en la consola central. Por otro lado, el espacio disponible es suficiente en cualquier situación.
Una vez pasamos a las plazas traseras nos damos cuenta del buen hacer de este Nissan Note. Cuenta con una banqueta para tres pasajeros en la que dos, los de los extremos, no sufrirƔn apenas problemas de espacio en ninguna cota. Si aƱadimos un tercero, lo mƔs seguro es que no baje dando las gracias por una plaza sin forma, estrecha y restando anchura para los otros dos pasajeros. Nada que no ocurra en un coche de este tamaƱo.

Cuatro viajeros realizarÔn un trayecto cómodo en el que, sin embargo, tampoco podrÔn destacar una gran multitud de huecos portaobjetos al ser bastante escuetos en tamaño los presentes.
325 L de maletero ampliables
El Nissan Note cuenta con un maletero de 325 litros, pero Ć©ste es bastante ampliable sacrificando algo de espacio en las plazas traseras. Tal y como ocurrĆa con el Renault Captur, el Note cuenta con una banqueta trasera deslizable con la que ganaremos unos litros de carga mientras que los pasajeros traseros, si no son muy altos, apenas perderĆ”n comodidad.

El suelo cuenta con un doble fondo, o bien para compartimentar la carga o bien para crear un espacio casi plano si abatimos los asientos traseros. De este modo obtendremos 1495 litros de capacidad. Lo que no acaba de convencer son las formas, con unos pasos de rueda algo intrusivos que nos obligarƔn a distribuir bien la carga.
Hasta ahora hemos conocido un Nissan Note con bastantes cualidades, entre las que destaca la habitabilidad. MaƱana serƔ el momento de poner en marcha el motor 1.5 dCi de 90 caballos y comprobar si, ademƔs de pequeƱo y habitable es ahorrador. Adelanto, lo es y mucho.
MĆ”s información ā Prueba Nissan Juke Nismo, Prueba Renault Captur 0.9 TCe 90 CV