La historia del siguiente protagonista, es un poco como tantas otras. Llegaba el tiempo de cambiar, de arriesgar. Y lo cierto es que las cosas no le fueron mal. Al poco, se consolidaba en uno de esos terrenos que solo con pisar, dan ganas de salir por patas con el rabo entre las piernas.
Pasaba el tiempo y habĆa que reciclarse. Nada es eterno, nada es para siempre, pero si te actualizas, puedes ganarle una batalla al tiempo. Respetando la misma filosofĆa, el actor principal, que en unos instantes os saluda, recibĆa nuevos cambios y, sobre todo, daba un pasito mĆ”s en su madurez. Esta semana probamos el nuevo Opel Insignia, mejorando lo presente.
Las segundas partes no siempre fueron malas
Esta no es la primera vez que me enfrento a la renovada berlina del grupo GM. Tuve la oportunidad de conocerlo, aunque de manera breve, en su presentación nacional, y Ć©ste y yo, tenĆamos una cuenta pendiente. Muchas preguntas en el aire quedaron ese dĆa que recuerdo mĆ”s gris que la ceniza, y ahora, quiero todas las respuestas.
Aquella maƱana de noviembre, los chicos de Opel, me contaron mucho acerca de la renovación de su obra. Entre otras cosas, hacĆan mucho hincapiĆ© en la nueva gama de motores, a la vanguardia en eficiencia; en sus mejoras en materia de seguridad; y en la introducción de la nueva generación de su sistema de info-entretenimiento.
Cambio necesario
Lo que percibe el ojo a simple vista, en tantas y tantas ocasiones, es el puente que decidimos cruzar para conocer algo. Si lo que entra por nuestro sentido de la vista, no nos llama la atención, pese a que no sea visible la parte mĆ”s destacado de ello, en repetidas ocasiones perderĆ” interĆ©s y no nos plantearemos descubrir. Error sĆ, pero cruda realidad me temo que tambiĆ©n.
Sé que lo que os acabado de contar, de sobra lo sabéis⦠pero tranquilos, que el pÔrrafo que acabo de sacarme de la chistera os lo justifico enseguida. Según la marca alemana, ha habido muchos cambios que no podemos ver. Aunque de eso ya nos encargaremos mÔs tarde. Y es que seguramente que eso al posible comprador no le atraiga potencialmente, pero si puede hacerlo el aspecto de la nueva consola central.
SĆ, me complace comunicar que Ć©sta Ćŗltima ya no se asemeja a la de los Airbus. La infinita botonerĆa que colmaba este espacio ha sido bien sustituida por una pantalla tĆ”ctil de 8 pulgadas, intuitiva, fĆ”cil de manejar, aunque a veces algo lenta en recibir las órdenes. Pese a que no me termine de convencer como han colocado los pocos botones que permanecen, he de decir que el conjunto ha dado un salto de gigante tanto en calidad, como en imagen.
Amplio, cómodo, e incluso deportivo
Dejando atrĆ”s el sistema IntelliLink, que por cierto incluye el touchpad, una herramienta con una superficie tĆ”ctil que reconoce la escritura, el cuadro de instrumentos se luce ahora digital. No soy amigo de esta nueva costumbre, aunque he de reconocer que lo han rematado a las mil maravillas. AdemĆ”s de ver la instrumentación, desde la posición que ofrece este puesto de conducción, cómoda y deportiva, y amarrado sutilmente por los asientos AGR enfrentĆ”ndome al nuevo diseƱo del volante, un Ā«pelĆnĀ» mĆ”s delgado de lo que me gustarĆa, el resto es sencillo de gobernar.
La pasada generación regalaba una gran amplitud, y Ć©sta, hace exactamente lo mismo. Las plazas delanteras, generalmente, no deben luchar contra este problema, son las filas traseras las que deben marcar la diferencia. El Opel Insignia regala desahogo para las piernas y te roza el flequillo por altura. El descenso de la lĆnea pasa factura en este lugar aunque no es para alarmarse, solo si eres pariente de los Gasol podrĆ”s quejarte. MĆ”s retrasado aĆŗn, el espacio vuelve a ser destacado con un maletero colocado en una posición alta que ofrece 530 litros.
MƔs refinado
Rompiendo la rutina, he comenzado a describir a esta nueva generación de la berlina de Rüsselsheim desde su habitĆ”culo, un lugar que como hemos podido ver guarda el espĆritu de su antecesor alterando solo aquello que necesitaba pasar revista. Pero, ĀæquĆ© hay del exterior? ĀæHa sido el cambio en este apartado mĆ”s acusado?
Con un breve vistazo, nos damos cuenta que tampoco. La estampa continĆŗa exhibiendo una lĆnea esbelta, con una parte frontal poderosa y una zaga recatada. La unidad que tengo ante mis ojos, se enseƱa con la carrocerĆa de cinco puertas, la alternativa mĆ”s bonita en mi opinión por el remate de la parte trasera.
Las medidas, prĆ”cticamente calcadas al antiguo Opel Insignia, continĆŗan dejĆ”ndonos un verdadero barco. De largo, 4.842 mm., de alto 1.498 mm, y de ancho 1.856 mm., caparazón enorme para el segmento al que pertenece, el D. La viva imagen de ese alumno de cuarto curso que pasarĆa desapercibido en quinto.
La sinfonĆa Insignia toma ahora notas mĆ”s elegantes. La partitura es similar a la anterior, la mirada se torna mĆ”s distinguida, los ópticos son de nueva factura y la expresión es completamente nueva. El rostro ha sido, pincelada tras pincelada, convertido en el de un adulto con cara de niƱo.
Apartando la vista de esta zona, la estética se escucha igual. Tipo grandón, en un cuerpo estilizado que provoca el coeficiente de rozamiento mÔs bajo de su clase, 0,25. La cubierta desciende en forma de coupé, un hecho que limita el espacio en las plazas trasera y la visión de la luneta trasera. Problema que no me tomo tan mal por ser preso de las apariencias enamorado de las siluetas deportivas.
El final de este recorrido lo marca una trasera mĆ”s fornida, con nuevos pilotos afilados que podrĆan recordarte a algĆŗn japonĆ©s. El conjunto es mĆ”s fresco, y parece haber ganado en seducción. Para tener mĆ”s sex-appeal, esta unidad monta unas llantas de aluminio de 18 pulgadas que si contara con una salida de escape me hubiera dejado totalmente prendado.
ĀæPodrĆ” conseguirlo?
La berlina se renueva y lo hace con importantes cambios. Su predecesor se caracterizaba por ser una apuesta seria, de calidad, y una de las mejores alternativas del mercado. El nuevo, continúa ese camino modificando solo aquello que lo necesitaba Pero, ahora bien, ¿qué ha pasado con su nivel dinÔmico? ¿HabrÔ también ascendido al siguiente nivel? DescubrÔmoslo mañana en la segunda parte de esta prueba cuando saquemos a pasear a este nuevo Opel Insignia.