A día de hoy, el Porsche Taycan es la joya de la corona del Grupo Volkswagen. Ni Bentley ni Bugatti son quienes reinan, tecnológicamente hablando, pues para ello está la casa de Stuttgart. No en vano, el desarrollo técnico de este sedán eléctrico ha sido muy largo y costoso. Tanto, que su producción no podía caer en las líneas productivas de cualquiera de las muchas fábricas que tiene repartidas por el mundo el consorcio alemán.
Teniendo en cuenta esta situación, decidieron levantar un centro productivo muy especial y moderno. Está situado en la ciudad de Zuffenhausen (Alemania) y es uno de los más avanzados del mundo. Tanto, que su impacto negativo en el medio ambiente es de los más bajos del mundo. Es más, gran parte de su energía se genera a través de fuentes renovables y los procesos están automatizados vía electricidad.
El Porsche Taycan es el sedán eléctrico más rápido en Nürburgring
Para que conozcamos estas instalaciones, Porsche ha creado un vídeo muy interesante. Tiene una duración aproximada de 30 minutos, y en él, podrás ver cómo se fabrica el Taycan. Así, de sus líneas productivas salen las dos versiones que compondrán la gama: Taycan Turbo y Taycan Turbo S. Realmente, suenan raras ambas declinaciones, pues tratándose de un vehículo impulsado por electricidad, no parece coherente.
Sin embargo, ahí están los datos para demostrar la lógica empleada por la marca. Así, el Porsche Taycan Turbo rinde una potencia final de 624 CV y un par máximo de 850 Nm. Por su parte, la versión Turbo S se «revuelve» con un rendimiento de 760 CV y un par motor, bestial, de nada menos que 1.049 Nm. Por tanto, su existencia no sólo sirve para contentar a la sociedad con nuevos deportivos ecológicos, sino para encumbrar al Grupo Volkswagen.