El Renault Clio es uno de los urbanos más míticos de cuantos hay en el mercado. Su historia se remonta al año 1990 y desde entonces ha sido un gran éxito de ventas en todas las regiones donde ha estado presente. Pero el paso de la cuarta a la quinta generación no le ha sentado tan bien como habían previsto en la casa gala. Tanto es así, que hay rivales como el Peugeot 208 que le superan en ventas con más de 20 mil unidades en el acumulado de Europa.
Es más hasta el Dacia Sandero le pisa los talones con un total de 46.032 unidades en toda Europa desde enero hasta este mes de septiembre. Así es que, teniendo en cuenta que la «crisis de los 32 años» le está pasando gran factura, el equipo responsable de producto de Renault quiere darle una vuelta de tuerca a su diseño. Al menos para lo que le queda de generación y, sobre todo, para dejar atrás ese mantra que dice que «si algo funciona, no lo toques»…
La quinta generación del Renault Clio no ha cuajado y su restyling será más «agresivo»…
Gracias a los chicos de L´argus hemos sabido que el equipo de Gilles Vidal ha afilado sus lápices. El objetivo a lograr no es sencillo: hacer que el actual Clio sea menos soso y gane en personalidad. Para ello, actualizarán la línea de sus ópticas, la parrilla frontal y paragolpes. En el frontal no podrán hacer mucho más, pues para contener a raya los costes tendrán que hilar muy fino. Para la zaga el trato será similar, nuevas ópticas, logo y paragolpes.
De puertas adentro la evolución del actual Clio será más sensata. L´argus indica que Renault apostará por introducir nuevas tapicerías, revestimientos para las puertas así como opciones de personalización. En cuanto al sistema infotainment, le darán una vuelta de tuerca para estrenar la última evolución del Easy Link que ya montan los Mégane E-Tech y Austral. Por último, no faltará un cuadro de instrumentos digital y una gran pantalla táctil.