Mazda ha lanzado su propia visión del renting como alternativa a la compra de un coche. Su nombre es Rent&Drive y se trata de un programa en que solo hay que preocuparse por conducir. Dicho de otra forma, en la cuota mensual van incluidos el seguro a todo riesgo, el mantenimiento del coche, las reparaciones, los impuestos y demás gastos o trámites.
Con esta carta de presentación Mazda busca llegar a los clientes que quieren simplificarse la vida y no atarse con la compra de un coche. Una opción que cada vez más personas está eligiendo, dado la creciente incertidumbre del sector automovilístico. “¿Compro un diésel o no?, ¿me decanto por un híbrido?, ¿espero a un eléctrico asequible?” Todas ellas preguntas que se suelen hacer los que se plantan la compra de un coche.
El renting flexible de Mazda
El programa Rent&Drive llega para unirse a la Flexi-Opción. Otras de las opciones con las que Mazda ofrece tres posibilidades al cliente cuando llega el fin del contrato: quedarse con el vehículo, devolver el coche o cambiarlo por otro nuevo. Un plan que ha tenido un gran éxito y que ha ido creciendo año tras año. En 2015 supuso el 7,5% de las entregas de Mazda, en 2017 ya rondaba el 23% y en 2018 se está acercado al 36%.
Los coches de Mazda Rent&Drive
Cualquiera de los coches, motores y equipamientos de Mazda está disponible para el programa Rent&Drive. Aunque la marca propone algunos ejemplos pensados para diferentes necesidades. El primero de ellos es el Mazda2 por un precio de 7,26 euros al día (6 euros sin IVA). Se trata del urbano de la marca japonesa con el motor de 75 CV y el acabado Business, que cuenta con un nivel de equipamiento ligeramente mejor que el básico.
El siguiente es el Mazda CX-3 por un precio de 12,10 euros al día (10 euros sin IVA). Un SUV compacto con el motor Skyactiv-G 2.0 de 120 CV y el acabado Origin, que a pesar de ser el más básico, cuenta con un equipamiento bastante completo. También está disponible el Mazda CX-5 por un precio de 18,15 euros al día (15 euros sin IVA). El SUV más vendido de la marca japonesa con el motor Skyactiv-G 2.0 de 165 CV.
El plan propuesto por Mazda permite flexibilizar el contrato con varios parámetros. Se puede optar por un renting de entre 2 y 5 años, un límite de kilometraje anual de entre 10.000 km y 40.000 km y la posibilidad de pagar más al principio para reducir las siguientes mensualidades.
Qué incluye Rent&Drive
- Seguro a todo riesgo y servicio de cobertura de daños propio
- Mantenimiento integral del vehículo
- Reparaciones por desgaste o averías
- Asistencia en carretera
- Pago de impuesto municipal y liquidación impuesto de matriculación
- Recursos de multas automático
- No tiene límite de edad
- Actualización periódica de vehículo y tecnología
- Sustitución de neumáticos como opción
Pagar por usar, no por tener
La decisión de Mazda de adentrarse en el mercado del renting responde a la tendencia actual en la que cada vez más personas prefieren “pagar por usar” en lugar de “pagar por un producto”. Buen ejemplo de ello es que en 2014 las personas físicas representaban solo un 2% del renting, en 2017 esa cifra subió hasta el 5,6% y al cierre de este año se espera que llegue al 8%. Un aumento que supondría un crecimiento de los 31.000 vehículos adquiridos mediante esta fórmula a 51.000.
Esta aceleración supera las expectativas planteadas en un principio, ya que no se esperaba llegar a estas cifras hasta 2023. Una evolución que no es exclusiva de España, sino que está generalizada en toda Europa.