Retomando el post de hace unos días, continúo con el seguimiento que estoy haciendo tras reprogramar el coche.
He recorrido algo más de 3.000 Km con la reprogramación (el coche pasa de 90.000 km) y las sensaciones son muy favorables.
La principal ventaja del coche reprogramado es que ahora se mueve mucho más ágil, con un empuje aún mayor que el que tenía de serie (que ya era alto de por si), una conducción más agradable (no hace falta cambiar tanto) y lo más asombroso de todo es que ¡consume menos!
Consumos
Al principio creía que el medidor de consumo marcaría mal, al haber retocado parámetros de la centralita (el consumo se mide por tiempos de inyección o algo por el estilo, y podría haber afectado) pero tras varios depósitos en trayectos habituales y alguno más de pruebas, ha quedado claro que realmente gasta menos.
He observado lo siguiente:
Autovía:
Velocidades legales: mejora del consumo en 0,3 litros aproximadamente.
Velocidad en torno a 160 km/h el consumo baja 0,4 aproximadamente
Velocidad máxima…no lo he probado pero tiene pinta de gastar más, lógicamente.
Ciudad:
Conducción lo más económica posible (casi siempre conduzo así en ciudad): consumo baja 0,5 litros.
Conducción normal: consumo sube 0,2 litros
Conducción «modo flipao ON»: consumo sube 0,8 litros
Carretera:
Es una gozada ya que los adelantamientos son todavía más fáciles que antes. A fin de cuentas a 3.000 RPM ya entrega unos 140 CV, así que pisar a fondo y maniobra concluida.
En conducción ágil pero sin excesos, el consumo baja 0,2 litros. Conducción modo abuelito, baja 0,5 litros.
Grietas, colores azulados, surcos, alabeo…¡estos frenos merecen la jubilación!
Conducción deportiva:
No lo he podido probar bien porque no he tenido ocasión de dar varias vueltas en circuito, pero todo llegará. Además tengo los frenos delanteros destrozados (grietas, alabeos y desgaste importante), en breve los cambiaré (voy a meter un buen material, ya veréis…) y podré exigirle de nuevo.
Por lo que poco que he podido comprobar:
Conducción “Eco-Racing” (esto es, sin exigir a tope el motor y frenando lo menos posible): consumo se mantiene, pero voy más rápido (acelera antes hasta la velocidad de la siguiente curva)
Conducción a cuchillo: consumo sube 1 litro aproximadamente. En este caso el cuchillo es una simple navajilla, ya que los frenos no están para alegrías.
Resumen:
Concluyendo estos 3.000 Km que he convivido con la repro de Motortronica, el resultado es una sonrisa en mi cara y 0,3 litros menos cada 100 km (según el ordenador de a bordo del coche, con dos contadores de viaje independiente).
Otros datos:
Lectura del reloj de temperatura de aceite: la misma que antes. Veremos si se mantiene cuando lo meta en circuito…
Lectura del manómetro del turbo: a velocidad constante la medida es idéntica. En aceleraciones 0,2 bar extra, llegando a picos de 1,6-1,7 bar.
Si la repro no termina afectando a la fiabilidad del coche, desde luego habrá sido una gran inversión.