Fue hace dos años, en 2016, cuando Mercedes-Benz presentó en el Salón Internacional del Automóvil de París el prototipo EQ. Aquél modelo, como no podía ser de otra forma, se encuadraba en el segmento de moda, el de los todo caminos con ciertas dotes deportivas y diseño coupé. De hecho, marca un punto de inflexión en la estrategia de futuro de la firma, pues inaugura una nueva familia de modelos eléctricos, que serán bautizados bajo estas siglas.
El Mercedes-Benz EQC es el primer SUV de propulsión completamente eléctrica de Daimler AG y el modelo que debería posicionar a la vanguardia del mercado de los vehículos eléctricos al conglomerado alemán. Su lanzamiento comercial es de vital importancia, pues en su segmento de mercado ya se le ha adelantado Jaguar con el I-Pace. Por esta razón, y antes de desvelarlo en el próximo Salón de París, la firma de la estrella ha realizado un evento en la ciudad de Estocolmo para adelantar algunos detalles y secretos de su «modelo estrella».
Diseño exterior del Mercedes-Benz EQC
El diseño exterior del Mercedes-Benz EQC hace tiempo que no es secreto. La razón de ello, es que sus trazos se mantienen muy similares a los que lucía el prototipo EQ. En su frontal destaca el «Black Panel», una superficie que envuelve los faros y la parrilla delantera que queda rematada en su zona superior por una línea de fibra óptica que une a las luces diurnas. Este elemento también se ha empleado en la zaga, uniendo los grupos ópticos de esta zona.
El perfil del Mercedes-Benz EQC recuerda al que luce uno de sus hermanos de gama, el GLC. En él destacan las llantas de aleación de gran tamaño y nuevo diseño que se ven envueltas por unos pasos de rueda para nada desproporcionados. La línea de cintura, como no podía ser de otra forma es ascendente, contrastando con la caída que sufre la línea del techo. Su convergencia se da en el pilar «D», mostrando una silueta musculosa y deportiva.
La zaga, como hemos mencionado anteriormente emplea la misma solución del frontal para enlazar los grupos ópticos (con tecnología LED). En ella encontramos un portón de diseño limpio y tamaño generoso. La luna parece de tamaño discreto, es de entender que la visibilidad por esta zona sea un tanto justa. Por último, en la zona baja del paragolpes encontramos un pequeño difusor en el que parecen situarse unas «falsas» salidas de escape.
Habitáculo y cockpit del Mercedes-Benz EQC
Del habitáculo y cockpit del Mercedes-Benz EQC pudimos conocer hace unos días un pequeño adelanto. De entrada no podemos negar el parecido del salpicadero y cuadro de mandos del EQC respecto a sus hermanos de gama, como el recién lanzado Clase A. Esta zona está presidida por el panel de instrumentos y pantalla digital del sistema de infoentretenimiento que estrenó hace poco el compacto de la marca. La principal diferencia entre un sistema y otro, es que el montado en el EQC cuenta con parámetros adaptados a su condición de vehículo eléctrico.
Un ejemplo de la calidad del diseño lucido por el EQC es el reborde de lamas del tablero de instrumentos, que recuerda a las aletas de refrigeración de un amplificador de alta fidelidad. Otro detalle que habla del trabajo realizado por los diseñadores de Mercedes-Benz podemos verlo en el color dorado-rosa que lucen los difusores de ventilación, que también son de diseño específico.
El resto de elementos que conforman el habitáculo del EQC son conocidos en otros modelos de la marca alemana. El volante, con leves modificaciones, llega directo desde la Clase A como también lo hacen los controles para manejar la climatización. En conjunto, la calidad que ofrece el interior del SUV eléctrico de Daimler AG es de primer nivel, manteniendo el empleo de materiales de primera calidad como el cuero rematado con costuras a la vista.
Posibilidades de equipamiento del Mercedes-Benz EQC
Las posibilidades de equipamiento del Mercedes-Benz EQC serán de las más amplias del segmento. De entrada, el sistema multimedia MBUX (Mercedes-Benz User Experience) estará presente, y lo hará con numerosos contenidos específicos para el EQC. Entre ellos, podemos citar el estado de carga de las baterías, la autonomía restante así como el flujo energético. Además, también pueden ajustarse otras funciones, como el navegador, los programas de conducción, la intensidad de la carga o la hora de partida.
Junto al sistema MBUX el EQC ofrecerá al conductor una amplia gama de servicios para la movilidad. Entre las principales novedades que podemos citar están los siguientes: preclimatización del habitáculo a través de una aplicación móvil o navegación optimizada para aprovechar la capacidad energética de las baterías teniendo acceso inmediato a los poste de carga con la aplicación Mercedes me Charge.
El apartado de seguridad es muy importante para el EQC, pues el paquete de asistencia a la conducción incorpora nuevas funciones. Entre ellas están la adaptación anticipativa de la velocidad al acercarse al final de una retención. Si el EQC reconoce un atasco, el asistente activo de distancia «DISTRONIC» reduce la velocidad a un máximo de 100 kilómetros por hora. Además, este sistema permite un guiado y desplazamiento del vehículo en retenciones en autopista. Por último, el EQC cuenta con sistema de protección mecánica de la batería y protección eléctrica del sistema de alto voltaje.
Técnica y mecánica del Mercedes-Benz EQC
A nivel técnico y estructural, el Mercedes-Benz EQC está fabricado sobre la misma plataforma que emplea el GLC. Con una longitud exterior de 4,76 metros, una anchura de 1,88 metros, una altura de 1,62 metros y una distancia entre ejes de 2,87 metros, ofrecerá un habitáculo de espacio generoso para cuatro ocupantes (cinco irán un tanto justos). La capacidad de su maletero se moverá en torno a los 500 litros, pues variará en función del equipamiento elegido.
El sistema de propulsión está formado por dos motores eléctricos (uno en cada eje) que entregan una potencia final conjunta de 408 CV (300 kW). Mercedes-Benz denomina a estos motores eATS (cadena cinemática eléctrica compacta) pues cuentan con formas y tamaños diferentes. El motor situado en el eje anterior está diseñado para lograr la máxima eficiencia energética, mientras que el situado en el eje posterior sirve para avivar las reacciones deportivas del conjunto. Con todo, permiten al EQC ser un tracción total sin necesidad de emplear elementos mecánicos extra.
La batería de ion litio que alimenta estos dos motores eATS cuenta con 384 celdas y 6 módulos (650 kilos de peso) para alcanzar una capacidad energética de unos 80 kWh. Gracias a ella la autonomía (según el ciclo normalizado europeo) del EQC es de 450 kilómetros aunque podrá variar en función del modo de conducción que seleccionemos: Comfort, Eco, Max Range, Sport e Individual. Además, el EQC cuenta con un «asistente Eco» que ayuda a mejorar la eficiencia y consumo a la hora de conducir.
Para cargar la batería del EQC existen tres formas (cuenta con garantía de 8 años o 160 mil kilómetros). El cargador de abordo (OBL) cuenta con una potencia de 7,4 kW que se multiplica por tres si empleamos la estación Wallbox que ofrecerá más adelante Mercedes-Benz. Por último, también existe la posibilidad de carga rápida mediante corriente continua. Con este método, la potencia máxima asciende hasta los 110 kW, por lo que en unos 40 minutos podríamos alcanzar el 80 por ciento de la autonomía en la batería.
Fuente – Mercedes-Benz
