Llegó el 1 de septiembre, un día muy esperado para la marca de la República Checa perteneciente al Grupo Volkswagen. Y es que ayer por la tarde, en Berlín, mostraron al mundo el primer SUV de toda su historia, el Skoda Kodiaq. Un todocamino de gran tamaño que lleva meses anunciándose en forma de teasers y, más tarde, mostrando algunas imágenes de su exterior y posteriormente de su interior. Ayer, unas horas antes de su presentación, hubo una filtración que aquí te presentamos, pero ya tenemos todas las fotos y datos oficiales.
El primer SUV de la firma checa cuenta con unas dimensiones generosas, midiendo 4.697 milímetros de largo, 1.882 de ancho y 1.676 de alto, mientras que su distancia entre ejes se sitúa en 2.791 milímetros. Para su desarrollo se ha utilizado la archiconocida plataforma modular MQB del Grupo Volkswagen. Como ya sabíamos de antemano, ofrece versiones de 5 y 7 plazas, tracción delantera o total, cambio automático o manual y motorizaciones diésel y de gasolina.
En el apartado de la imagen exterior, vemos que los diseñadores de la marca gala han sabido inscribir la imagen de marca en este todocamino de grandes dimensiones. Tanto el frontal como la parte trasera del Skoda Kodiaq son fácilmente reconocibles como un vehículo de la firma checa, aunque han integrado algún detalle que no hemos visto antes en sus hermanos de gama como, por ejemplo, unos faros delanteros divididos en dos partes, siendo el faro principal de unas dimensiones más contenidas de lo que nos tienen acostumbrados.
En la vista lateral encontramos unas líneas de hombros muy marcadas y totalmente horizontales, que comunican los faros delanteros con los pilotos de luces traseros. En la parte baja de las puertas se aprecian líneas de tensión, también muy fuertes, que realzan la robustez del Kodiaq. Los pasos de rueda son muy amplios y tiene una forma de U invertida. También destaca la horizontalidad del capó, que es prácticamente recto.
El equipo de diseño de Skoda ha dotado a la zaga de una gran musculatura. Aquí detrás continúan las líneas rectas y la horizontalidad, pero marcando aún más los nervios. Esto se traduce una alta sensación de anchura, que también encontramos en la parte delantera, y un gran carácter. El portón del maletero tiene una gran superficie, mientras que la parte baja del paragolpes, al igual que en el frontal y en los estribos laterales, utiliza una protección plástica de color negro.
Skoda tenía claro que su primer SUV debía ser un todocamino amplio y confortable, donde se pudiera viajar en familia con total comodidad y con un gran equipaje en el espacio de carga. De ahí sus dimensiones exteriores, que gracias a ellas consiguen un habitáculo que puede disponer de hasta 7 plazas. Nos cuenta Skoda que la longitud interior es de casi 1,8 metros. En cualquier caso, esperaremos a probarlo para confirmar que en la práctica es un coche realmente tan amplio.
Como ya dijimos hace unos días cuando la firma automovilística nos mostró las primeras imágenes del habitáculo, la zona del salpicadero es fácilmente reconocible como un coche del Grupo Volkswagen, guardando parecidos con modelos como el Skoda Octavia, aunque también innovando y utilizando unas diferentes rejillas de ventilación en posición vertical y una inserción en la parte del copiloto que no habíamos visto hasta ahora en Skoda.
Por otro lado, el Kodiaq incorpora distintos diseños para el volante (que además puede ser calefactado), calefacción trizona, asientos calefactados y ventilados, freno de mano electrónico, posibilidad de regulación de la segunda fila de asientos y una tercera fila con dos butacas, que lo convierten en el primer Skoda de 7 plazas.
El maletero, que ya conocíamos que ofrecía un volumen de carga de 720 litros ampliables a 2.065 al abatir la segunda fila de asientos, permite transportar objetos de hasta 2,9 metros de longitud. De forma opcional se puede adquirir el portón eléctrico con la función de apertura manos libres a través de un movimiento del pie; una solución muy cómoda para cuando llevamos las manos muy cargadas.
Si hablamos de la parte mecánica, el SKoda Kodiaq se ofrece con dos motorizaciones TDI diésel y tres TSI de gasolina. La gama diésel se compone por dos versiones que utilizan el bloque de 2 litros TDI, disponible en su versión de 150 caballos y en la de 190. Por su parte, las opciones de gasolina arrancan con el 1.4 TSI de 125 caballos, el mismo 1.4 en versión de 150 caballos y el 2.0 TSI de 180. Dependiendo de la motorización escogida, se podrá asociar a un cambio manual de 6 velocidades, a un DSG de 6 ó 7 relaciones, y a la tracción delantera o integral.
En cuanto al chasis, opcionalmente puede equipar el DCC (control dinámico del chasis), que se integra en la selección de modos de conducción. Dependiendo de las condiciones de marcha y el modo de conducción seleccionado, los amortiguadores reciben mayor o menor dureza, en busca de un mayor confort o de una configuración más deportiva. También cuenta con el “simulador” de diferencial XDS+, que frena una rueda para enviar más energía a la opuesta y ayudar al coche a entrar en el viraje.
En todo coche nuevo no pueden faltar la conectividad con el exterior y los sistemas de infoentretenimiento. Cuenta con conexión a internet, llamada de emergencia en caso de accidente, información meteorológica, sistema Skoda Connect y, cómo no, los conocidos AndroidAuto, Apple CarPlay y MirrorLink, que se engloban dentro del Skoda SmartLink.
Aún no conocemos fechas de llegada al mercado concretas ni precios aproximados, solo que llegará a principios de 2017. Lo que sí tenemos claro es que la marca checa ha apostado muy fuerte por este Skoda Kodiaq y que tiene muchas esperanzas en él.
