Con la llegada del Skoda Kodiaq nos dimos cuenta que la firma checa había cambiado su estrategia. Había pasado a la acción. No es que sus productos fueran malos, ni mucho menos, pero carecían del carácter que sí tenían sus rivales. Así, han mejorado exponencialmente sus diseños (exteriores e interiores), nivel tecnológico o calidades. De esta forma, hemos llegado al Scala, el compacto que pondrá contra las cuerdas a los Seat León o Peugeot 308.
Con todo, Skoda quiere ir más allá y ha aprovechado el Salón del Automóvil de Ginebra para lucirse. Para ello, llevará a su stand en el Palexpo varias novedades. En un primer lugar encontramos el Skoda VISION iV, el que debería ser su primer SUV eléctrico. En segundo lugar, el KLEMENT, una bicicleta eléctrica que anticipa la movilidad del futuro. Por último, no faltarán los Kamiq y Scala, aunque ambos tendrán su aparte, como merecen.
Skoda cada vez arriesga más en sus diseños
En el Skoda VISION iV encontramos un diseño que lleva al futuro las líneas que lucen los Kodiaq, Karoq y ahora, también, Kamiq. En su frontal, destaca la línea de luz LED que une los grupos ópticos y divide en dos la característica parrilla de la marca. El paragolpes cuenta con unas líneas agresivas que terminan en unas entradas de aire de generoso tamaño situadas en el exterior.
Si pasamos al perfil, en él destacan cuatro elementos. Primero, la ausencia de espejos retrovisores (reeemplazados por unas cámaras). Segundo, la acusada línea descendente del techo, otorgándole un innegable aire coupé. Tercero, unos pasos de rueda de generoso tamaño cubiertos por unas llantas de aleación de 22 pulgadas. Y, cuarto, la ausencia de manillas para abrir las puertas, que están enrasadas en la chapa.
Por último, no podemos obviar la zaga. En ella, y de forma abrupta, termina la caída de la línea del techo. Así, podemos ver un portón de generoso tamaño que parece tener incluido un pequeño (pequeñísimo) tercer volumen. Los grupos ópticos también son de nuevo cuño, luciendo un formato en «C» y tecnología LED. Por último, no podemos pasar por alto la desaparición del logo de Skoda, en favor de las letras que identifican al modelo «VISION iV».
Interior futurista cargado de tecnología
Si el diseño exterior del Skoda VISION iV es futurista, el interior no lo es menos. En el habitáculo, encontramos líneas que, tal como están, no podrían llegar a la serie. Sin embargo, la simplicidad del concepto sí, pues gira en torno a tres pilares básicos. Primero, una pantalla central táctil de generoso tamaño para comandar el sistema de infotainment. Segundo, un cuadro de instrumentos digital configurable. Y por último, líneas de diseño sencillas que no desentonan en la marca.
A nivel técnico, el Skoda VISION iV está movido por dos motores eléctricos. Básicamente, emplea el mismo esquema del que hace gala el recién presentado Audi Q4 e-tron concept. Para ello, cuenta con dos motores eléctricos y un paquete de baterías que le otorgan una autonomía de hasta 500 kilómetros. Por ahora, ni Skoda, ni el Grupo Volkswagen ha confirmado la potencia del tren ni cuando llegará al a serie.
El VISION iV compartirá protagonismo con el KLEMENT
Si el Skoda VISION iV será el rey en el stand de la marca, no podemos pasar por alto su infante, el KLEMENT. Este «concept» no es más que la nueva solución de movilidad eléctrica que quiere reflejar un estilo de vida moderno y ecológico. Básicamente es una bicicleta que cuenta en el buje trasero con un motor eléctrico y un sistema de recuperación de energía integrado en el sistema de frenos.
Para facilitar los desplazamientos por la ciudad, cuenta con un pequeño motor eléctrico de 4 kW de potencia. A él, se unen dos baterías que permiten almacenar energía para lograr un alcance superior a los 60 kilómetros. Con todo, el funcionamiento del Skoda KLEMENT es muy sencillo, pues con los pedales podemos controlar el avance y frenado. Para ello, basta con que modifiquemos el ángulo de inclinación de los pies y el KLEMENT se encargará de todo.
La movilidad del futuro está aquí y Skoda no lo olvida
Para acrecentar la unión entre movilidad, juventud y tecnología, el Skoda KLEMENT está completamente conectado. A través de una aplicación para el móvil, podremos ver varios parámetros. Entre los más destacables están el nivel de batería o la geolocalización. Además, con ella, podremos marcar un límite geográfico del que no se podrá salir.
Con todo, la casa de Mladá Boleslav se pone a la cabeza en cuanto a movilidad sostenible. Ahora, habrá que ver cuánto tiempo tardan en materializarse ambos proyectos y sobre todo, sus precios aproximados.
Fuente – Skoda