En los últimos años, la industria automotriz china ha dado un salto notable, situándose en el foco de atención internacional no solo por su innovación en vehículos eléctricos, sino también por su incipiente apuesta por los deportivos de altas prestaciones. No es casualidad que los fabricantes locales estén aumentando la presión sobre marcas históricas europeas, especialmente en segmentos tradicionalmente dominados por estas.
Great Wall Motors (GWM), uno de los nombres más conocidos del sector automovilístico chino, se ha unido a la tendencia presentando un avance de su futuro superdeportivo, un modelo que quiere disputar el trono a gigantes como Ferrari y Lamborghini, pero también a los nuevos aspirantes locales.
Primeras imágenes y detalles del próximo superdeportivo de GWM
A través de un «teaser» publicado en redes sociales para conmemorar los 35 años de gestión de Wei Jianjun al frente de GWM, la compañía mostró un vehículo cubierto cuyas líneas delatan su carácter: dimensiones muy bajas, carrocería ancha y una zaga notablemente alargada. Bajo la lona se distinguen detalles como faros delanteros redondeados, grandes tomas de aire y una silueta típicamente asociada con los superdeportivos de élite.
Lo más llamativo es la configuración mecánica que prepara GWM. A diferencia de otros lanzamientos chinos recientes, este modelo apostará por un motor V8 biturbo de 4.0 litros, una unidad desarrollada internamente por la marca que además incorporará la tecnología híbrida enchufable. Este propulsor, que ya se presentó en el Salón del Automóvil de Shanghái, será el núcleo de la propuesta, buscando ofrecer un rendimiento a la altura de sus competidores más directos.
Una estrategia de alto nivel para el mercado premium
El futuro superdeportivo de GWM, que verá la luz bajo una nueva submarca llamada Zixin Qiche, tiene la mirada puesta en rivales cercanos como el Yangwang U9 de BYD y el AION SSR, pero también en modelos icónicos como el Ferrari 296 GTB. El posicionamiento en el mercado pretende ser ambicioso, con un rango de precios previsto entre 140.000 y 150.000 euros, una cifra que podría captar a compradores que hasta ahora dedicaban esa inversión a marcas europeas tradicionales.
China se ha convertido en un terreno clave para los vehículos deportivos y de lujo. Sin embargo, los consumidores siguen optando cada vez más por productos locales, provocando una disminución significativa en las ventas de firmas como Porsche y Ferrari en el país asiático. GWM quiere aprovechar esta tendencia con un modelo que, aunque aún sin cifras de prestaciones reveladas, apunta a una clientela nacional cada vez más interesada en tecnología y diseño propios. Conoce el caso del Qiantu K50, un ejemplo de deportivos chinos en EE.UU.
Diseño y tecnología: claves de la propuesta de GWM
Entre los detalles que se han filtrado, el superdeportivo de GWM podría incorporar puertas con apertura tipo «diédrica», similares a las de McLaren, junto a grandes entradas de aire en los laterales. En la parte trasera se vislumbra un alerón integrado y alargado, probablemente dotado de sistemas de aerodinámica activa para potenciar el rendimiento en circuito y carretera.
La mecánica híbrida enchufable, junto con el motor V8, no solo estará disponible en este superdeportivo, sino que se empleará también en futuros pickups y SUVs de la marca, según las últimas informaciones de la compañía.
Aunque no hay una fecha oficial de lanzamiento, los rumores apuntan a que la presentación definitiva del modelo podría tener lugar antes de que finalice el año, aprovechando el impulso mediático de los 35 años de GWM y su expansión en el segmento de alto rendimiento. Explora las novedades de otros modelos de GWM
