El Suzuki Swift Sport 2017 ya tiene fecha de lanzamiento

Suzuki ya ha confirmado la presentación oficial del esperado Swift Sport 2017. La tercera generación del “pequeño deportivo” japonés se desvelará en septiembre en el Salón del Automóvil de Frankfurt. Su motor turbo de 1.4 litros con 140 CV y su sorprendentemente bajo peso, son las virtudes que lo mantienen como uno de los coches más ágiles y divertidos de conducir de su categoría. Nosotros ya estamos deseando probarlo.

La nueva generación del Suzuki Swift Sport ha recibido algún cambio que puede que algunos no hayan visto con buenos ojos. Su motor 1.6 atmosférico con 136 CV ha sido sustituido por uno turboalimentado más pequeño y potente, para el que se han añadido entradas de aire más grandes. Ya son pocos los que se mantienen fieles a los motores de toda la vida, como el Toyota GT86 o el Subaru BRZ. Donde ni los más puristas pueden tener una sola queja es en la ligereza del conjunto. El Swift Sport más básico ya batió su propio récord en la báscula con un total de solo 840 kg, gracias a la plataforma Heartect de nueva generación, más ligera y rígida.

Por supuesto, es inevitable que la versión Sport pese algo más, debido a un motor y demás componentes algo más pesados (frenos, barras estabilizadoras, etc). Pero si ya la segunda generación pesaba solo 1.045 kg, en esta se espera que no supere los 1.000 kg e incluso hay rumores de que pese solo 870 kg, aunque esto todavía está por confirmar.

Más allá del Suzuki Swift Sport 2017

Además del Swift Sport, más adelante también se espera una versión híbrida y una versión tope de gama que tendrá una nueva pantalla LCD de 4,2 pulgadas en el cuadro de mandos y varias ayudas a la conducción, como el sistema de detección de obstáculos con frenada de emergencia, que utilizará una nueva cámara y un detector láser.

Este sistema avisa primero al conductor con señales visuales y auditivas, cuando detecta un posible impacto. Si no hay reacción, activa el freno de emergencia automático para evitar o minimizar el golpe. El sistema está diseñado para maximizar la presión sobre el freno y así disminuir la distancia que tarda el coche en detenerse. Otras tecnologías incluidas serán el aviso de salida involuntaria de carril y un control de velocidad de crucero adaptativo que, gracias a un radar de proximidad adicional, detecta los vehículos que circulan delante y se adapta a su velocidad por sí solo.