Muchas son las personas que han criticado a los vehículos de grandes cilindradas y elevadas cifras de potencia, pues lógicamente son más contaminantes que los coches de cilindradas, tamaños y prestaciones normales. El mundo de los todo terreno también ha cambiado bastante, ayudado en parte por las famosas leyes de montes, reduciendo notablemente su actividad. Aun así, sigue habiendo personas que necesitan sí o sí un todo terreno por diferentes motivos.
En España los vehículos de tipo pick-up prácticamente no se conciben para un uso particular, sino que el cliente que adquiere uno de estos todo terreno de carga lo compra principalmente porque lo necesita por su trabajo; cosa que no ocurre en América. Y es que parece ser que allí, en Norteamérica, Elon Musk ha visto un hueco donde podría colocar un nuevo modelo de aquí a unos años. Sí, ha confirmado con el siguiente mensaje que veremos un Tesla de carrocería pick-up.
I promise that we will make a pickup truck right after Model Y. Have had the core design/engineering elements in my mind for almost 5 years. Am dying to build it.
— Elon Musk (@elonmusk) 26 de diciembre de 2017
Eso sí, habrá que esperar unos años. El propio Elon Musk confirmaba vía Twitter que el lanzamiento de un modelo pick-up por parte de su marca se producirá después de lanzar el próximo Tesla Model Y. Éste, el Model Y, será un crossover de dimensiones más contenidas que el Tesla Model X, un coche que tendrá una mayor aceptación y será bastante más accesible para buena parte de la sociedad.
Pero volviendo al pick-up confirmado por Musk, resulta curioso pensar en un coche de estas características con propulsión eléctrica. Siempre hemos pensado que los coches eléctricos son para la ciudad y poco más, pero Tesla nos está haciendo ver que se puede ir mucho más allá, cambiando nuestra mentalidad. Pensemos un poco. Al inicio de este artículo hablábamos de las emisiones de los grandes todo terreno, tanto en ciudad como en campo, algo que desaparecía en un pick-up eléctrico.
Por otro lado, igual en Europa no tiene una gran aceptación, pues es un segmento con muy poca demanda a este lado del Atlántico, pero en Estados Unidos ocurre todo lo contrario. Los norteamericanos adquieren pick-up como los europeos compactos (o SUV), por lo que allí podría encontrar perfectamente su hueco en el mercado. Y ojo, porque esto podría ser un golpe a la mentalidad de la población con esta categoría de vehículos.