Prueba Cupra Ateca 2.0 TSI 300 CV 4drive DSG (con vídeo)

El Cupra Ateca es un coche que impresiona. Os lo digo desde el principio, y espero que estéis de acuerdo con mi opinión una vez finalicéis la prueba. El Ateca es el primer modelo de una joven marca, Cupra, que se independizaba de Seat en febrero de 2018 para comenzar una nueva andadura en solitario. Con esta estrategia pretenden diferenciar aún más los Cupra, llevándolos a una nueva dimensión en cuanto a prestaciones, calidades y personalidad.

Pero ya hemos hablado bastante de Cupra como marca, así que vamos a centrarnos en lo importante, por lo que estáis aquí, la prueba del Cupra Ateca. Sí, he dicho que es un modelo que impresiona, y aunque se trata de un SUV, no es uno cualquiera. Estamos ante un todocamino deportivo, que, en mi opinión, abre la puerta a un nuevo segmento, el de los SUV compactos de altas prestaciones. Estética agresiva, motor de gasolina con 300 CV, tracción total, puesta a punto formidable y un comportamiento dinámico excelente. Todo ello por un precio de partida de 45.550 euros. ¿Te interesa el Cupra Ateca? Quédate a descubrir más.

Muchos podríamos pensar que SUV y altas prestaciones no van muy de la mano, y que tal vez no sea la mejor forma de dar a luz a una nueva marca. Sin embargo, es la carrocería de moda. Las ventas de los SUV siguen creciendo, por lo que ya tienen una buena parte de la clientela convencida. Además, como decía, inaugura un nuevo hueco en el mercado, pues hasta su llegada no había ningún modelo similar en cuanto a formato, tamaño y prestaciones. En cualquier caso, se espera que durante el próximo año llegue el Cupra León, del segmento de los compactos deportivos.

Deportividad y agresividad, todo en uno

El Cupra Ateca es el primer modelo de la nueva submarca deportiva de Seat. A pesar de que en el exterior no se diferencia mucho de un Seat Ateca, sí que muestra un aspecto mucho más deportivo, afilado y agresivo que el SUV español. En el frontal encontramos la diferencia más clara, el nuevo logotipo de Cupra, que preside el parachoques delantero con su color dorado y sus dos Cs invertidas.

Reconozco que lo que más me gusta del frontal, además de la silueta tan musculosa y deportiva del conjunto de elementos y líneas que lo forman, es la inscripción CUPRA en la entrada de aire inferior. Las letras son de color blanco y, a mi forma de ver, tienen mucho carácter. Presume de identidad con mucho orgullo. Por otro lado, los faros Full LED son idénticos a los del Seat.

Las dimensiones exteriores del Cupra Ateca son las siguientes: 4.376 mm de largo, 1.841 de ancho por 1.601 de alto (1.615 si contamos los raíles del techo). La batalla es de 2.631 mm.

El lateral recurre a unas líneas de tensión bien marcadas, que nacen en los faros delanteros y terminan en los pilotos traseros, como ya vimos en el Seat Tarraco, pero en este caso, junto a las preciosas llantas de 19 pulgadas, que enfatizan aún más la agresividad y la deportividad del Cupra Ateca.

En mi opinión, la parte trasera es la más bonita del SUV deportivo español. No sé si quedarme con las cuatro salidas de escapes, la silueta de los pilotos traseros con tecnología LED o con la inscripción Cupra que aparece justo encima de esas franjas negras que veis, totalmente de adorno, pero que son seña de identidad de la firma.

Por cierto, CUPRA es un acrónimo de Cup Racing. El primer modelo Cupra era una versión deportiva del Seat Ibiza, lanzado al mercado en el año 1996. Pese a ello, esta denominación deportiva se hizo famosa con los Seat León Cupra.

En general, el aspecto del Cupra Ateca es, en mi opinión, el estándar de lo que debería ser un SUV deportivo. Ofrece pequeños detalles que realzan su agresividad, pero no añaden elementos como alerones o spoilers innecesarios en este tipo de coches, debido al peso extra que añade una carrocería de mayor tamaño.

Esto me resulta familiar…

El interior sigue la tónica general del exterior. Ha sufrido pocos cambios con respecto a un Seat Ateca, pero incluye algunos detalles que lo diferencian claramente. Empezando por el volante, el cual ahora incorpora, como no podía ser de otra forma, el logotipo de Cupra, las dos “C” entrelazadas en color cobre sobre un fondo que imita la fibra de carbono. Además, los pespuntes tanto del volante como de los asientos, son de este color.

Hablando de los asientos delanteros, estos también están realizados en alcantara, al igual que el tapizado de las puertas, elemento esencial de todo buen deportivo que se precie, y rematados con un lateral en símil de fibra de carbono. A pesar de no ser todo lo deportivos que me gustarían, por no ofrecer un agarre excelente, lo cierto es que son cómodos, por lo que son ideales para una conducción deportiva casual, sin llegar a mayores aspiraciones. Hubiera agradecido eso sí, contar con apoyo en la zona de los hombros. Por otra parte, están calefactados, por lo que son ideales para ayudar a pasar de la mejor forma posible los fríos días de invierno.

Al contar con un salpicadero similar al del Seat Ateca, nos encontraremos con pocas sorpresas. En general, como todos los modelos del Grupo Volkswagen, los elementos se muestran muy bien ordenados, y todo está donde debería. Por ejemplo, la pantalla multimedia, que es de 8 pulgadas e incorpora el sistema multimedia de Seat, se ubica en una posición cómoda para la vista del conductor y del copiloto. Por otro lado, su funcionamiento es intuitivo, rápido, y tiene ocho botones en los laterales para poder acceder a funciones de forma rápida, ahorrando tiempo al conductor.

Aunque donde realmente dirigiremos la vista si tenemos el volante en las manos será en el Digital Cockpit, el cuadro de instrumentos digital. Este panel de 12,25 pulgadas informará de forma interactiva al conductor de todo lo relevante en el trayecto, pudiendo elegir entre cuatro vistas diferentes, y permitirá controlar diversos elementos gracias a los botones ubicados en el volante. Para mí es un indispensable en todo vehículo de nueva hornada, y el Cupra Ateca lo incorpora de serie.

Si descendemos por la consola central encontraremos el sistema de climatización, que en el caso del Cupra Ateca es automático y bizona, por lo que podremos seleccionar la temperatura, que se mostrará en una pequeña pantalla y la ventilación para cada ocupante de las plazas delanteras, que se ajustará mediante una ruleta central.

Justo debajo, encontramos un hueco portaobjetos que nos servirá también para dejar el móvil, y cargarlo de forma inalámbrica, si éste cuenta con esta función. El botón de encendido, que se enciende de color rojo al ritmo de unos latidos de corazón ficticios preside la parte inferior de la consola central, donde toma protagonismo la palanca selectora de velocidades de la caja de cambios automática DSG 7 de 7 velocidades, la única disponible en el Cupra Ateca.

Por último, pero no menos importante, encontramos la rueda selectora de modos, que determinará el comportamiento del vehículo, variando de forma radical entre uno y otro y aportando distintas ventajas. Os contaré más acerca de este sistema más adelante. A su lado, encontramos la palanca del freno de estacionamiento eléctrico.

Deportividad no implica habitabilidad reducida

Uno de los apartados más interesantes del Cupra Ateca es la versatilidad en el día a día gracias al espacio interior con el que cuenta el nuevo SUV deportivo. Que sea un vehículo de altas prestaciones, no significa que no pueda ser usado en el día a día. Los 4,37 metros de largo ayudan, y mucho, a contar con una habitabilidad donde puedan caber 4 personas de forma cómoda, mientras que un quinto podrá utilizar una plaza central trasera, que, si bien es algo elevada y cuenta con un asiento más duro, será útil para ocasiones especiales. No lo recomendaría para el día a día.

Empezando por las plazas delanteras, éstas cuentan con espacio más que suficiente para el conductor y su copiloto. Los asientos, como he comentado antes, son cómodos, y ofrecen un buen agarre a la hora de realizar una conducción deportiva casual. Eso sí, no disponen de orejeras (sujeción para los hombros), elemento que me hubiera gustado ver en este Cupra Ateca. Aún así, ofrecen una mezcla entre deportividad y comodidad que creo que encaja muy bien en el concepto del SUV español.

Por otro lado, las plazas traseras impresionan. En mi caso, mido 1,80 y tengo espacio más que suficiente para la cota de piernas, donde me sobran 15 centímetros hasta tocar el asiento delantero, y aproximadamente otros 15 centímetros para tocar el techo con la cabeza. Eso sí, este Cupra Ateca no cuenta con techo acristalado, que reduciría significativamente este espacio libre en altura. Tampoco cuenta con ajuste longitudinal para los asientos de la fila trasera, un elemento que me hubiera gustado ver en este Ateca.

Por último, llegamos al maletero. Abriendo el portón, nos recibe una boca de carga cuadrada, que facilitará las operaciones de carga y descarga de los 485 litros disponibles con los que cuenta el Cupra Ateca. Esta capacidad es la misma que ofrecen los Seat Ateca de tracción total, perdiendo 25 litros en comparación con los de ruedas motrices. En el Cupra siempre será de 485 litros, ya que solo se comercializa con tracción 4Drive. De todos modos, el espacio de carga es bastante amplio, las formas son regulares y los acabados son buenos.

El corazón: 2.0 TSI de 300 CV 

Dejando ya a un lado la parte “aburrida”, vamos con la acción. El Cupra Ateca utiliza el más que testado motor 2.0 TSI de 300 CV, un motor visto en muchos modelos de VAG como el mismo Seat León Cupra, el Volkswagen Golf R o los Audi TTS y Audi S3. Este 2 litros de 16 válvulas y sobrealimentación por turbo rinde sus 300 CV de potencia máxima entre 5.300 y 6.500 rpm, mientras que su par motor máximo es de 400 Nm y está disponible entre las 2.000 y 5.200 vueltas. Sin duda, un motor muy plano y con gran pegada en todo el régimen de giro.

Según su ficha, las prestaciones de este modelo son un 0 a 100 km/h en 5,2 segundos, así como una velocidad máxima de 247 km/h, que no está nada mal. Ya sabes que este coche viene siempre asociado a una caja de cambios DSG de 7 marchas y a la tracción total 4Drive con diferencial central Haldex.

Consumos

Versión Consumo urbano Consumo extraurbano Consumo medio
Versión Consumo urbano Consumo extraurbano Consumo medio
Cupra Ateca 2.0 TSI 300 CV Medido 10.3 l/100 km 7.4 l/100 km 8.8 l/100 km
Cupra Ateca 2.0 TSI 300 CV Homologado 8.9 l/100 km 6.5 l/100 km 7.4 l/100 km

Buen comportamiento en todo el rango de revoluciones

Al ser un vehículo de nueva hornada del Grupo Volkswagen, cuenta con el control de chasis adaptativo (DCC), un elemento que permite al conductor controlar aspectos como la suspensión, la respuesta del motor o la dirección, para configurar el vehículo a su gusto, y dependiendo de la situación en la que se encuentre. Personalmente, considero que estos ajustes dan mucha vida a los nuevos modelos, ya que permiten cambiar de forma radical el comportamiento del vehículo con solo pulsar un botón. O en este caso, girando una ruleta. Ésta se encuentra en una posición cómoda para el puesto de mando, justo debajo de la palanca selectora de velocidades.

Modos de conducción

Comfort: Configura el Cupra Ateca para filtrar a la perfección todas las irregularidades del asfalto, además de para tener una respuesta del motor suave, eliminando las aceleraciones bruscas.

Sport: El Cupra Ateca gana dinamismo con este modo, el sonido de las salidas de escapes se vuelve más grave y la respuesta del motor más viva. Aún así, la dirección sigue estando muy asistida, pero permite realizar una conducción deportiva placentera.

Cupra: Este es el modo que tienes que configurar si quieres entrar a circuito o si quieres disfrutar de toda la deportividad que te brinda el Cupra Ateca. Es una auténtica locura. Cambia al SUV deportivo de forma radical, ofreciendo un tacto en la dirección correcto, informando al conductor de las irregularidades a pesar de estar demasiado asistida para mi gusto, endurece la suspensión, lo que elimina por completo el posible balanceo de la carrocería en el paso por curva y el motor responde con toda su viveza, desatando por completo sus 300 CV.

Individual: Este modo nos permitirá cambiar todos los aspectos disponibles en el Cupra Ateca, desde la suspensión, la respuesta del motor y la dirección, hasta el enfoque del aire acondicionado o el sonido de los escapes.

Offroad: El Cupra Ateca cuenta con tracción total, por lo que también podremos realizar una conducción fuera de carretera. Eso sí, el enfoque deportivo, con parachoques bajos y una altura libre al suelo reducida, no ayudan mucho. Por otro lado, los neumáticos decidirán si el agarre es óptimo en este tipo de vías. Aún así, el Cupra Ateca configurará la entrega de par para poder realizar este tipo de conducción de la mejor forma posible.

Snow: Como su propio nombre indica, este modo habrá que utilizarlo únicamente cuando estemos en condiciones de nieve. Esto puede resultar un poco confuso, porque por mucho que configuremos el coche, si llevamos neumáticos deportivos y no utilizamos las cadenas, no creo que podamos utilizar el Cupra Ateca para mucho en un día nevado.

El motor del Cupra Ateca, en su modo Cupra, ofrece un buen rendimiento en todo su rango de revoluciones, contando con un par motor que está disponible desde muy abajo, y con una potencia máxima que llega a partir de las 5.000 rpm. Esto nos permitirá una conducción deportiva, por tramos por ejemplo, de lo más efectiva, y gracias a su tracción total podremos entrar y salir de las curvas con una eficacia y una velocidad nunca vistas.

Personalmente era reacio a utilizar este tipo de vehículos en carreteras reviradas, optando más por los tracción trasera por ese nerviosismo y esas sensaciones que ofrecen, pero el Cupra Ateca, más allá de brindar una sensación de conducir sobre raíles, es ágil, es rápido y es efectivo.

En el día a día, los 300 CV son más que suficientes para una conducción urbana, sea cual sea el modo escogido. En mi opinión, creo que el comfort sería el más adecuado debido a una filtración de las irregularidades mayor. Por otro lado, saliendo de las urbes, el Cupra Ateca no tiene ningún tipo de problemas a la hora de realizar adelantamientos u otras maniobras del día a día. Un coche muy versátil, ya queramos transportar a personas, o entrar a circuito con él.

Comportamiento dinámico

Entramos en la parte más interesante de la prueba del Cupra Ateca, la parte dinámica. Como he repetido durante toda la prueba, el nuevo SUV deportivo español es un coche que impresiona. De primeras podemos pensar que un vehículo de estas características no va a ser tan deportivo como lo pintan, pero os aseguro que, si tenéis ocasión de probarlo, os impresionaréis tanto como lo ha hecho conmigo.

Partimos de la base de que el Cupra Ateca es un vehículo que cuenta con un peso de 1.600 kilogramos, 200 más que el Seat León Cupra. Los dos portan el mismo motor, el 2.0 TSI de 300 CV, pero el Ateca incorpora un elemento del que no dispone el compacto español, la tracción total 4Drive. Esta tracción a las cuatro ruedas es la responsable de que el Cupra Ateca sea 8 décimas más rápido en las aceleraciones que el León Cupra, y, además, la culpable de tener un paso por curva tan bueno.

Un achaque de los tracción delantera modernos es la pérdida de agarre cuando aceleramos al salir de una curva, y esto, junto con el subviraje, es algo que se elimina de forma parcial gracias al uso de la tracción total. Ojo, no estoy diciendo que el Cupra Ateca no tenga subviraje, porque en esencia es un vehículo creado para ser tracción delantera, y a pesar de que su puesta a punto es excelente, si que notaremos un ligero subviraje en la salida de curva, pero es mucho menor que lo que pudimos comprobar con el León Cupra, ya que ésta ayuda a redondear la trazada de una forma sublime, sin transmitir una sensación de raíles y aumentando la agilidad del SUV deportivo.

Por otro lado, también está la genial puesta a punto del Cupra Ateca. El trabajo realizado en suspensiones es tremendo, y además, al ser variable en dureza, es algo que podremos configurar a nuestro gusto con los modos de conducción. Si optamos por el más deportivo, observaremos un vehículo que no balancea en los cambios de peso y que adopta un comportamiento estable en entrada y salida de curva.

Para acompañar a este modo Cupra, que saca la parte más rebelde del SUV español, es necesario poder frenar lo más rápido posible. Para ello, cuenta con cuatro frenos ventilados, que, aunque me hubiera gustado que también fueran perforados, al menos en la parte delantera, ofrecen una frenada potente, sin síntomas de agotamiento después de un buen tramo de curvas. Por desgracia no hemos podido entrar en circuito ni realizar frenadas a alta velocidad, aunque es bastante probable que las sensaciones sean similares.

Pero no todo el mundo va a utilizar al Cupra Ateca para realizar una conducción deportiva todos los días, por lo que también tenemos que hablar de su comportamiento a diario, por dentro de las urbes y en desplazamientos cortos. Como buen SUV compacto, el Ateca se mueve a la perfección por las calles. Además, los 300 CV de su motor de 2 litros serán más que suficientes para realizar alguna aceleración necesaria para evitar obstáculos en las ciudades, y su radio de giro de 5,4 metros, permite unas rutinas de aparcamiento muy sencillas, más aún cuando cuenta de serie con el sistema Park Assist.

Equipamientos Cupra Ateca

  • Llantas de aleación de 19 pulgadas
  • 8 altavoces
  • Asistente de aparcamiento automático
  • Cámara de 360 grados
  • Control por voz
  • Bloqueo de diferencial XDS
  • Apertura y arranque sin llaves
  • Detector de fatiga
  • Faros y pilotos traseros Full LED
  • Inmovilizador electrónico
  • 4Drive (tracción a las cuatro ruedas con Haldex)
  • Espejo interior con antideslumbramiento automático
  • Portón trasero eléctrico con pedal virtual
  • Asientos delanteros confort
  • Climatizador bizona
  • Elevalunas eléctricos delanteros y traseros
  • Respaldo de asientos traseros divididos y plegables, y con reposabrazos
  • Reposabrazos central delantero
  • Portagafas
  • Luces largas automáticas
  • Sensor de luz y lluvia
  • Control de crucero adaptativo con asistente en atascos
  • Cristales posteriores oscurecidos
  • Paquete cromado

Precio Cupra Ateca

Motor Cambio Tracción Precio
Motor Cambio Tracción Precio
2.0 TSI 300 CV DSG 7v. 4Drive 45.550 €

Opinión del editor

Cupra Ateca 2.0 TSI 300 CV 4drive DSG
  • Valoración del editor
  • Puntuación 5 estrellas
45.500 a 45.500
  • 100%

  • Cupra Ateca 2.0 TSI 300 CV 4drive DSG
  • Reseña de:
  • Publicado el:
  • Última modificación:
  • Diseño exterior
    Editor: 80%
  • Diseño habitáculo
    Editor: 80%
  • Plazas delanteras
    Editor: 80%
  • Plazas traseras
    Editor: 85%
  • Maletero
    Editor: 85%
  • Mecánica
    Editor: 90%
  • Consumos
    Editor: 70%
  • Confort
    Editor: 75%
  • Precio
    Editor: 70%

Pros

  • Diseño exterior
  • Espacio en habitáculo y maletero
  • Puesta a punto

Contras

  • Dirección muy asistida
  • Poca diferencia con un Seat Ateca
  • Equipo de sonido Beats Audio de calidad mejorable

Galería del Cupra Ateca


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