Prueba Audi A4 2.0TDI 143 CV modelo 2008 (parte II)

Viene de Prueba Audi A4 2.0TDI 143 CV modelo 2008

Como ya he dicho a los mandos del Audi A4 te sentirás cómodo. El asiento arropa bien y resulta cómodo. En uno de los viajes recorrí más de 300 Km y no me pasó excesiva factura.

El ambiente predominante puede estar salpicado de inserciones de madera, aluminio o una combinación de ambas, resultando agradable a la vista y tacto. Por la noche, como en otros Audi, el interior se baña con la luz de multitud de lucecitas y botones, todo ello presidido por la gran pantalla de la parte superior del salpicadero (en la foto aparece también mi navegador GPS portátil, no caí en la cuenta de quitarlo 🙂 )

Dicho sea de paso, el probar los faros del Audi y sacar estas fotos estuvo a punto de costarme caro ya que un animal irrumpió en la calzada y al esquivarlo me hice una pequeña excursión por la cuneta. Afortunadamente la única consecuencia fué que llené el coche de barro y el susto, pero si hubiera habido una boca de alcantarilla o un árbol…malo, malo.

Siempre hemos dicho que en un caso como éste es mejor frenar a fondo y atropellar al animal antes que hacer una maniobra peligrosa…y más en la carretera estrecha por la que yo circulaba (ver foto), pero la idea de reventar un coche que no era mio me traicionó (o eso creo, nunca se sabe como vamos a reaccionar)

Motor y conducción

Volviendo a lo que íbamos, una vez arrancado el motor no puede ocultar el tipo de combustible que quema, pero desde luego el trabajo de insonorización y aislamiento está muy bien hecho. No llegan excesivas vibraciones y aún menos ruido.

En marcha el motor parece “tirar” menos de lo que he podido experimentar en otros coches con este mismo propulsor, pero es que el Audi A4 no es precisamente un peso pluma. Para salir con cierta alegría es necesario patinar el embrague, algo ya habitual, aunque no tanto como en el anterior con alimentación inyector-bomba. Aún con todo la aceleración es buena, e incluso a cierta velocidad la reserva de potencia es alta debido al buen coeficiente aerodinámico.

Por otra parte, me parece casi imposible que este Audi alcance la velocidad punta que anuncia el fabricante (nada menos que 215 km/h) ya que a partir de 180 km/h le cuesta mucho ganar velocidad. Lo cierto es que  hoy en día dudo que nadie necesite ir a esas velocidades y lo importante es que en el rango de 80-140 km/h el vehículo se mueve muy bien y con un consumo moderado pese a la enorme rueda que lleva (medida 225/55 R16 de serie)

En carreteras con buen firme su rodar es muy bueno, sobre todo si predominan las rectas. Su aislamiento ante los pequeños baches es magnífico y no se resiente especialmente en cuanto la carretera empieza a retorcerse. Proporcionalmente, me ha parecido más ágil a bajas velocidades que a altas, ya que las fuertes frenadas a alta velocidad o cambios bruscos de dirección se le atragantan un poco. La trasera parece “flotar” demasiado y el ESP debe intervenir con decisión para evitar que la cosa se desmadre, si por ejemplo frenamos y giramos en una curva a excesiva velocidad. Si la velocidad es menor (no hay tanta inercia) todo el conjunto se comporta de manera más equilibrada.
Pese a la calidad de su tren rodante no es tan ágil como un BMW Serie 3, por ejemplo, aunque no defraudará al usuario medio.

Consumo

A la hora de medir su consumo, el modelo homologa 5,3 litros/100 km y en una conducción alegre por autovía y carretera de doble sentido el ordenador indicaba 6,4 litros/100km. En carretera de montaña y con el pié derecho muy pesado saqué una media de 8,2 litros/100 km, siendo aun así un consumo bajo. En autovía en conducción tranquila consume 6 litros o menos y en carretera, respetando los límites de velocidad y sin adelantar mucho el ordenador indicaba 5,6 litros/100 km. El consumo en términos generales es bajo, gracias en parte a su excelente coeficiente aerodinámico Cx 0,27 (en el mejor de los casos)

Continuará…