Plantearse la compra de un monovolumen es, en ocasiones, una tarea complicada. Tamaño, plazas y precio suelen ser las claves mÔs recurrentes, y aun asà tenemos multitud de opciones. Esta semana hemos querido ponernos a los mandos de uno de estos ejemplares, ponemos a prueba el Ford Grand C-MAX con motor diésel de 140 caballos y cambio Powershift.
Ford ofrece dos opciones entre sus monovolúmenes compactos, los Ford C-MAX y Grand C-MAX. MÔs allÔ de ofrecer 5 o 7 plazas, ambos se diferencian estéticamente, en tamaño y en funcionalidad, siendo el segundo de ellos y el que probamos el mÔs polivalente en su configuración de 7 plazas.
Mayor tamaƱo
La principal diferencia entre un Ford C-MAX y un Grand C-MAX es el tamaƱo, siendo este Ćŗltimo 14 centĆmetros mĆ”s largo. Es tambiĆ©n un pico mĆ”s alto, lo que le otorga, a priori, una habitabilidad interior mayor. De hecho, el Grand C -MAX puede escogerse con hasta 7 plazas, una opción imposible en el mĆ”s pequeƱo.
MƔs allƔ de tamaƱos, el Ford Grand C-MAX cuenta con puertas traseras deslizantes, algo que mejora la entrada al habitƔculo a pesar de no contar con accionamiento elƩctrico. La parte trasera diferencia a ambos modelos, con un diseƱo mƔs cuadrado y, a mi gusto, mƔs acertado que en el C-MAX estƔndar. En todo caso las diferencias entre ambos no parecen tan abismales como en sus rivales Citroƫn C4 Picasso y Grand Picasso.
El frontal comparte todos los elementos, acogiƩndose al estilo actual de Ford, y con un cierto aire deportivo gracias a la prominente y llamativa parrilla en negro brillante. En el corto plazo conoceremos un restyling que probablemente le depare una cara mƔs cercana a la del nuevo Ford Focus.
Buena calidad interior
El interior del coche sigue la estela del resto de sus hermanos de gama. Comparte una misma lĆnea de diseƱo, con un estilo muy moderno, atrevido y visual. Si por algo destaca es por la parte central del salpicadero, rematada en plĆ”stico negro brillante y con una cantidad ingente de botones.
Ford ya parece haber hallado la solución a este problema con el restyling del Focus, pero aquà aún tenemos que enfrentarnos a un sistema de infoentretenimiento algo complicado de utilizar. Por otro lado, en la parte superior del salpicadero se encuentra la pantalla de visualización de los datos, de nuevo muy pequeña a pesar de colocarse en una posición extraordinaria.
Justo delante de nosotros cae el cuadro de mandos, con un diseƱo muy legible a la vez que atractivo. Es sencillo y cuenta con una pantalla digital central que hace las funciones de ordenador de a bordo. Destacar la posibilidad de aglutinar de un solo vistazo la información del consumo instantĆ”neo, mixto, distancia recorrida y autonomĆa. La iluminación azulada una vez cae la luz hace el resto. AdemĆ”s, la palanca de cambios se encuentra en una posición algo elevada, algo que facilita la tarea de utilizar el cambio con cajas manuales.
Si de materiales hablamos, el Ford Grand C-MAX puede presumir de un habitĆ”culo bien rematado. Toda la parte superior del salpicadero y puertas es de material mullido, con unos bajos duros pero en apariencia sólidos. Precisamente la solidez es uno de sus atributos, sin aparición de grillos o ruidos molestos. El volante en cuero goza de buen tamaƱo y tacto y la botonerĆa en fĆ”cil de usar, aunque no especialmente cómoda en los botones superiores.
Hasta 7 pasajeros
Poder acoger hasta a 7 pasajeros no es una tarea apta para cualquier coche, menos cuando hablamos de un monovolumen compacto. El Ford Grand C-MAX ha dejado claro tras una semana que no se trata de un simple 5+2, sino que las dos plazas extra son incluso bastante aprovechables en muchas circunstancias.
Delante nos sentamos en dos butacones muy cómodos, en nuestro caso forrados en cuero. Permiten ir descansado en grandes viajes a la vez que recogen de forma aceptable el cuerpo cuando llegan curvas. Nuestra unidad, con regulación eléctrica del asiento, permite viajar bastante bajo para ser un monovolumen, aunque las posibilidades de ajuste son enormes. Las puertas deslizantes no pesan demasiado pero no tienen accionamiento eléctrico ni en opción. La apertura debe de ser al mÔximo para que se queden fijadas y permiten un acceso completamente limpio.
La segunda fila de asientos cuenta con 3 plazas, donde sólo las dos laterales son realmente utilizables. La plaza central es muy estrecha, aunque no especialmente incómoda. El problema viene de la anchura para los hombros con 3 personas, algo justa. Si no necesitamos el asiento, podemos esconderlo bajo la baqueta de uno de los asientos laterales de forma sencilla, rÔpida e inteligente.
De este modo creamos un pasillo al que acceder de forma bastante cómoda a las dos plazas traseras. Ćstas se abaten y despliegan rĆ”pidamente desde el maletero y permiten a dos personas viajar de forma relativamente cómoda. Las piernas irĆ”n demasiado altas, pero si avanzamos los asientos de la fila central hacia delante (hasta 15 cm) ganaremos en espacio y comodidad. Cuentan, ademĆ”s, con portavasos y portaobjetos con tapa. En definitiva, son dos plazas bastante utilizables si prĆ”cticamente eliminar el maletero no es problema.
Maletero de hasta 1.742 litros
Y llegamos precisamente al apartado del maletero, donde el Ford Gran C-MAX puede presumir de una capacidad de carga de hasta 1.742 litros en caso de abatir las dos filas traseras de asientos. El espacio para la carga es plano gracias a una āmoquetaā dura que puede plegarse segĆŗn la ocasión.
En circunstancias normales, con 5 plazas disponibles contaremos con 475 litros de capacidad, mientras que con todos los asientos desplegados, Ć©sta se reduce hasta unos poco aprovechables 92 litros. Es el precio a pagar por tener 7 plazas en un coche que no alcanza los 5 metros de largo. Por Ćŗltimo, el portón del maletero es de accionamiento elĆ©ctrico en opción, una alternativa bastante agradable, aunque no cuenta con el sensor en el paragolpes para una experiencia āmanos libresā como el Kuga.
Finalizamos hoy nuestro anÔlisis del Ford Grand C-MAX para mañana subirnos con las llaves el bolsillo y pulsar el botón de arranque. Daremos vida al bloque 2.0 TDCI diésel de 140 caballos en asociación con la caja de cambios automÔtica de doble embrague Powershift.
Puedes encontrar mÔs información del Ford Grand C-MAX 2.0 TDCI 140 CV Powershift en la parte de comportamiento dinÔmico y consumos y en el anÔlisis de precio y equipamiento.