La posible instalación de la primera planta europea de MG en territorio comunitario ha desatado una carrera discreta pero intensa entre varias regiones espaƱolas y distintos paĆses del Este de Europa. Este proyecto, impulsado por el gigante automovilĆstico chino SAIC Motor, se ha convertido en uno de los movimientos industriales mĆ”s observados del sector europeo, tanto por el volumen de inversión que podrĆa implicar como por su impacto en el mapa productivo del automóvil en la Unión Europea.
En EspaƱa, la opción de que la primera fĆ”brica de MG en Europa acabe levantĆ”ndose en nuestro paĆs ha despertado un notable interĆ©s institucional y empresarial. Aunque las negociaciones se desarrollan bajo estricta confidencialidad, distintas administraciones autonómicas compiten por ofrecer el mejor paquete de suelo, infraestructuras y apoyo pĆŗblico para convencer al fabricante chino en un contexto en el que EspaƱa aspira a consolidarse como uno de los grandes hubs europeos del coche elĆ©ctrico.
SAIC Motor baraja EspaƱa para la primera fĆ”brica de MG en Europaā¦

SegĆŗn diversas fuentes, SAIC Motor ha reactivado sus contactos para evaluar posibles emplazamientos donde ubicar la primera planta europea de la marca MG. La firma, uno de los mayores grupos automovilĆsticos de China, estĆ” analizando diferentes alternativas dentro y fuera de EspaƱa, con el objetivo de producir vehĆculos para el mercado europeo de forma mĆ”s cercana al cliente final y menos dependiente de la importación directa desde Asia.
La estrategia pasa por que esta futura factorĆa se convierta en el punto de entrada industrial de MG en Europa, de manera que desde allĆ se ensamblen o fabriquen varios modelos destinados tanto a nuestro paĆs como al resto del continente. Este movimiento encaja con la tendencia general de los fabricantes chinos, que estĆ”n apostando por plantas locales para reducir costes logĆsticos, rebajar la exposición a posibles aranceles y adaptarse mejor a las normativas comunitarias en materia de emisiones e industria.
Galicia, la Plisan y el Ć”rea de Vigo en el focoā¦

Entre las opciones que estudia el gigante chino, la Plataforma LogĆstica e Industrial de Salvaterra-As Neves (Plisan), en el Ć”rea de Vigo, figura como una de las candidatas destacadas dentro de EspaƱa. En los Ćŗltimos meses, delegaciones de SAIC Motor han visitado este gran polĆgono empresarial y se han reunido con responsables de la Xunta y de los organismos que promueven la zona (Xunta, Puerto de Vigo y Zona Franca), en un clima de absoluto sigilo.
Lo poco que ha trascendido de esos encuentros apunta a que la empresa asiĆ”tica ve con buenos ojos la localización viguesa por su conexión directa con el puerto, la tradición automovilĆstica de la comarca y la disponibilidad de suelo industrial a gran escala. El entorno de Vigo ya acoge una planta de Stellantis y una extensa red de proveedores, lo que facilitarĆa el acceso a mano de obra cualificada, experiencia en automoción y servicios especializados vinculados a la fabricación de vehĆculos.
De concretarse la operación, la Plisan albergarĆa la primera fĆ”brica de MG en toda Europa, un hito que supondrĆa la llegada de una nueva multinacional del motor al noroeste peninsular tras aƱos sin grandes desembarcos de este calibre. De hecho, serĆa la inversión industrial mĆ”s relevante en automoción en el Ć”rea viguesa desde la implantación de la francesa SNOP en 2012, reforzando la posición de la comarca como uno de los nĆŗcleos clave del sector en la PenĆnsula.
Competencia entre comunidades: la batalla interna en EspaƱaā¦

Aun con el interés por la Plisan sobre la mesa, Galicia no es ni mucho menos la única candidata dentro de España. SAIC Motor también ha puesto el foco en otras comunidades autónomas, que buscan atraer la inversión con su propia combinación de infraestructuras, incentivos y ubicación estratégica para el mercado europeo. Entre ellas destaca la Comunidad Valenciana, donde delegaciones chinas han visitado zonas como Sagunto y Cheste.
La región ya estĆ” posicionada en la cadena de valor del vehĆculo elĆ©ctrico gracias a otros proyectos industriales y logĆsticos, y ve en MG una oportunidad para consolidar un clĆŗster automovilĆstico aĆŗn mĆ”s potente en el arco mediterrĆ”neo. AdemĆ”s, se han mencionado otras posibles ubicaciones como Cantabria, Aragón, Extremadura o AndalucĆa, que tambiĆ©n se habrĆan ofrecido como destino para la planta.
Cada una juega sus propias cartas. Disponibilidad de suelo, mano de obra competitiva, conexiones por carretera y ferrocarril, y proximidad a puertos de interĆ©s para la exportación. Todo ello en un contexto en el que el Gobierno central y las autonomĆas son conscientes de que una fĆ”brica de estas caracterĆsticas puede suponer miles de empleos directos e indirectos y un fuerte efecto tractor sobre proveedores locales.
HungrĆa, RepĆŗblica Checa y el pulso con el Este de Europaā¦

MĆ”s allĆ” de las fronteras espaƱolas, la decisión final de SAIC Motor tambiĆ©n pasa por otros paĆses europeos, sobre todo del centro y este de la Unión. HungrĆa y RepĆŗblica Checa se encuentran entre las alternativas que se manejan, apoyadas en una larga tradición industrial, costes laborales relativamente mĆ”s bajos y una fuerte apuesta de sus gobiernos por atraer industrias tecnológicas y de automoción.
HungrĆa, en particular, se ha convertido en un imĆ”n para la inversión china en el sector del automóvil. AllĆ ya ha decidido instalarse BYD para fabricar coches elĆ©ctricos, y el paĆs acogerĆ” tambiĆ©n otras plantas vinculadas a la movilidad elĆ©ctrica y la producción de componentes. Esta capacidad para concentrar proyectos vinculados al coche elĆ©ctrico refuerza su posición como rival directo de EspaƱa en la pugna por la primera planta europea de MG.
La competencia con estos paĆses obliga a que las propuestas espaƱolas sean especialmente sólidas, no solo en tĆ©rminos de ayudas económicas, sino tambiĆ©n en estabilidad regulatoria, disponibilidad energĆ©tica, red de proveedores y capacidad logĆstica para atender con rapidez al mercado europeo. El pulso por atraer a MG se inserta, en definitiva, en una batalla mĆ”s amplia por el liderazgo industrial en la nueva era del vehĆculo electrificado.
Un contexto marcado por el desembarco chino en la automoción europeaā¦

La ofensiva de SAIC Motor con la marca MG no se produce en el vacĆo. Responde a un momento de fuerte expansión de los fabricantes chinos en Europa, que han identificado el viejo continente como un mercado estratĆ©gico para compensar la intensa guerra de precios y la saturación que sufren en su paĆs de origen.
Firmas como BYD, Chery, Leapmotor o la propia MG estÔn aprovechando la electrificación del parque móvil europeo para acelerar su entrada con modelos competitivos en precio y equipamiento. En este panorama, la instalación de fÔbricas y centros de ensamblaje en la UE se ha convertido en un paso lógico para ganar proximidad al consumidor, reducir el impacto de los aranceles y mostrar un compromiso de largo plazo con el mercado local.
Leapmotor y Stellantis: otro ejemplo del giro hacia la producción localā¦

Como muestra de ese nuevo escenario, el fabricante chino Leapmotor tiene previsto comenzar a producir en EspaƱa a partir de 2026, aunque mediante una fórmula distinta a la que estudia MG. En este caso, la compaƱĆa no levantarĆ” una fĆ”brica propia, sino que aprovecharĆ” la red industrial de Stellantis, con la que mantiene una alianza para el mercado europeo.
La idea es que uno de los centros de Stellantis en EspaƱa (Vigo, Zaragoza o Madrid) asuma la producción total del modelo elĆ©ctrico B10, un SUV destinado al mercado europeo. A dĆa de hoy, Leapmotor ya fabrica el utilitario elĆ©ctrico T03 en una planta de Stellantis en Polonia, y el paso de producir el B10 en nuestro paĆs supondrĆ” un salto mĆ”s en esa cooperación industrial, reforzando la cadena de valor del coche elĆ©ctrico en la PenĆnsula.
Este movimiento ilustra cómo la industria china estĆ” optando por fórmulas diversas para establecerse en Europa: desde plantas propias completamente nuevas, como la que estudia MG, hasta acuerdos con fabricantes europeos ya instalados que permiten aprovechar instalaciones existentes. En ambos casos, el resultado es el mismo: mĆ”s empleo cualificado, mayor especialización en tecnologĆas elĆ©ctricas y una integración cada vez mĆ”s profunda en el tejido productivo europeo.
compite con otros socios comunitarios por atraer inversiones clave de la nueva automoción. Si las negociaciones con SAIC Motor fructifican y alguna de las candidatas espaƱolas se impone a HungrĆa o RepĆŗblica Checa, se consolidarĆa el papel de EspaƱa como uno de los grandes centros neurĆ”lgicos del coche electrificado en Europa, con impacto directo en empleo, tecnologĆa y redes de proveedores a largo plazo. Ya veremosā¦