La marca de Jean Rédélé sigue dando pasos de gigante en sus planes futuros con el objetivo de consolidarse para las décadas venideras. Si ya tenía bien amarrados los eléctricos A110 E-ternité y A290, que vendrá a ser como el Maxi Turbo de cero emisiones para la nueva era, ahora es el turno de ir dando la bienvenida al Alpine Alpenglow Hy4.
Todavía se trata de un modelo conceptual que funcionará con hidrógeno, pero el fabricante galo cada vez lo está dotando de elementos más realistas y no tardando mucho pasará a ser un deportivo totalmente funcional. Para muestra, un botón: antes de que acabe el año, la compañía con sede en Dieppe ha anunciado una versión equipada con un V6 de nueva factura desarrollado íntegramente por Alpine.
Alpine apuesta todo a la deportividad de cero emisiones
Mientras tanto, el Alpenglow que han desvelado este pasado fin de semana en el marco de las 6 Horas de Spa-Francorchamps (WEC) es una evolución más de aquel prototipo nacido en el Salón de París de 2022. Eso sí, esta unidad ya cuenta con muchos más componentes que lo acercan a la carretera y a los circuitos.
Según narra el comunicado que acompaña a las fotos, la que será la madre de todos los Alpine del futuro simbolizaba los estudios ya iniciados por la marca sobre el motor térmico de hidrógeno para automóviles deportivos, con perspectivas de altas prestaciones tanto en carretera como en competición compatibles con elevados objetivos de descarbonización.
Y es que, dejando aparte el futuro V6 que pronto comandará su gama, hoy por hoy el encargado de mover el monocasco de carbono que hace las veces de esqueleto es un cuatro cilindros turbo de 2 litros y 340 CV. Este bloque se alimenta de hidrógeno con inyección directa a 40 bares de presión e inyección de agua. Además, según cuentan los ingenieros franceses, puede alcanzar un régimen máximo de 7.000 vueltas y está acoplado a una caja de cambios secuencial de carreras con embrague centrífugo. Su velocidad punta alcanza los 270 km/h…
Cómo funciona el Alpine de hidrógeno
El Alpenglow Hy4 dispone de tres depósitos de 2,1 kg cada uno que almacenan el hidrógeno gaseoso a 700 bares de presión. En este sentido, la marca señala no pocas dificultades a la hora de completar el desarrollo mecánico… «Este tipo de motores requieren un trabajo muy especial, ya que el hidrógeno se inyecta en forma de gas, lo que complica la creación de una mezcla homogénea en comparación con la gasolina. El hidrógeno tiene la capacidad de quemarse a tasas de concentración mucho más variadas, entre un 4 % y un 76 % con mezclas pobres o ricas. En todos los casos se debe evitar cualquier combustión anormal y por tanto conseguir preparar una mezcla homogénea y controlar la térmica de la cámara de combustión», dicen.
Todo este trabajo de adaptación llevado a cabo en el motor de Alpenglow Hy4 contribuye a enriquecer la experiencia de los ingenieros de Alpine Racing para el desarrollo de un nuevo motor diseñado de forma específica para funcionar con hidrógeno. Precisamente esta será la versión que Alpine lance antes de que termine el presente 2024, todavía con más potencia y con el firme propósito de brindar mayores sensaciones y mayores prestaciones.