Si hay dos conceptos que últimamente están siendo tendencia, además de los vehículos electrificados e hibridizados, son las berlinas Gran Turismo, como el KIA Stinger, el nuevo Mercedes-AMG GT 4 o el Hyundai Le Fil Rouge, y por otro lado, los superdeportivos. Aston Martin tiene a punto de salir del horno el Valkyrie, pero necesitan un vehículo más racional.
A día de hoy, producir un superdeportivo, en muchos casos, no es nada rentable, pero sí que afianza y mejora la imagen de marca. McLaren tiene su P1, Ferrari el LaFerrari y Porsche el 918. Es por ello que los ingleses estarían muy interesados en producir su propio superdeportivo, el cual quedaría un peldaño por debajo del Aston Martin Valkyrie.
Al igual que sus rivales más próximos, el vehículo británico montaría un motor de configuración V8 o V12 en la parte central, y es muy probable que esté acoplado a un sistema híbrido que mejore el rendimiento del propulsor térmico, como ya vimos en el Valkyrie. Además, si sigue los pasos de su «hermano mayor», contaría con aerodinámica activa que mejorará el comportamiento del vehículo a altas velocidades. Como ya ocurre con sus rivales, el nuevo modelo de Aston Martin tendría limitada las ventas a tan solo unas pocas unidades.
«Es correcto, tenemos más de un proyecto de vehículo con motor central entre manos, más de dos, si se cuenta el Valkyrie. Este nuevo proyecto se basará en todo el conocimiento adquirido con el Valkyrie, así como parte de su identidad visual e ingeniería, y lo trasladaremos a un nuevo sector del mercado.» afirmaba Andy Palmer, CEO de Aston Martin.
Según estas declaraciones, los ingleses podrían estar desarrollando también un vehículo capaz de hacer frente a vehículos algo más asequibles, como el Ferrari 488 o el Porsche 911 GT3. Habrá que ver durante estos años como trabajan los británicos para sacar adelante no uno, sino tres nuevos modelos difíciles de colocar en un mercado, el de los superdeportivos, cada vez más saturado de alternativas.