Cualquier marca de automóviles quiere llevarse el premio al Coche del Año en Europa. Primero, porque siempre es bonito poder sacar pecho por tener el mejor coche entre sus filas y, segundo, porque a los departamentos de marketing y ventas les viene de perlas para incentivar las comercializaciones de su producto.
De entre los finalistas, el Jaguar I-Pace y el Alpine A110 obtuvieron la misma puntuación, 250 puntos. Hubo que tirar de reglamento para ver qué solución se daba a la situación, desempatando finalmente por el número de máximas puntuaciones que había recibido cada modelo. Es por ello que finalmente fuera el eléctrico Jaguar I-Pace quien se llevara el premio al Coche del Año en Europa 2019.
Este premio es concedido por una pequeña parte de la prensa especializada de Europa. Concretamente, para esta edición de 2019 se ha contado con tres periodistas austriacos, dos belgas, un checo, un danés, un finlandés, seis franceses, seis alemanes, un griego, dos húngaros, un irlandés, seis italianos, un luxemburgués, tres holandeses, un noruego, dos polacos, dos portugueses, dos rusos, un esloveno, seis españoles, tres suizos, dos suecos, un turco y seis británicos.
Ian Callum director of design of Jaguar receives the #CaroftheYear 2019 award from Frank Janssen president of the Coty Jury pic.twitter.com/vSredyRi63
— Car of the Year (@caroftheyear) March 4, 2019
Se entiende que cada miembro del jurado debe haber convivido varios días con cada uno de los coches finalistas y, a partir de ahí, realizará sus votaciones. Se tienen en cuento todo tipo de factores, como comportamiento dinámico, tecnología, ecología, calidad, precio, diseño, y un largo etcétera.
Parece ser que el jurado tenía el corazón bastante dividido entre el deportivo Alpine A110 y el eléctrico Jaguar I-Pace, dos coches totalmente diferentes. También han obtenido unos resultados de votaciones muy buenos los Kia Ceed y Ford Focus, dos coches que, a mi forma de ver, se merecían mucho más el premio por ser vehículos más terrenales y que han demostrado un notable salto en todos los sentidos respecto a sus predecesores.