La CE (Comisión Europea) ha presentado últimamente una propuesta para modernizar y “mejorar” el carnet de conducir en los países miembros de la UE (Unión Europea) con el objetivo o el fin de simplificar la burocracia y adaptarse a las necesidades de movilidad actuales. Sorprende que se vaya a estudiar la posibilidad de dejar manejar un automóvil a personas mancebas. ¿Es esta reciente pretensión una útil genialidad o una peligrosa locura?
La incipiente idea incluiría cambios en la edad mínima para obtener la licencia, pues se plantea que los jóvenes puedan obtenerla a partir de los 17 años. Sin embargo, estos conductores noveles estarían sujetos a más y mayores limitaciones de lo habitual, como la obligación de circular acompañados por un adulto (no se entiende, entonces, cuál es la ventaja que supone reducir la edad). Además, su tasa de alcohol permitida sería nula, lo cual resulta tan lógico como evidente.
La sugerencia en cuestión, anunciada en Bruselas, también valora la implantación de un permiso de conducción digital, válido para todo el territorio de la UE. La CE cree que esto facilitará los trámites administrativos relacionados con la obtención y renovación de la licencia en las distintas naciones que componen dicha entidad geopolítica. Igualmente, este “carnet virtual” se adaptaría a la creciente popularidad de los medios de transporte alternativos, como las bicicletas, los patinetes eléctricos y los servicios de “car sharing” (coches de alquiler por minutos).
Otro aspecto muy importante que menciona la CE sobre lo anterior (y quizás su principal motivación) es la posibilidad de cobrar las multas de tráfico en cualquier país miembro de la UE, lo que permitiría una mayor eficacia en la gestión de las infracciones viales y un mayor control de la seguridad en las carreteras. Asimismo, en los casos más graves, se propone la retirada del permiso en todas las regiones y no sólo en el estado donde se obtuvo, como ocurre, de hecho, actualmente.
Lo que por el momento sólo es un proyecto, deberá de ser aprobado por el Parlamento Europeo y el Consejo de la UE antes de ser implementado como ley definitivamente. En caso de ser aprobada, el carnet de conducir físico dejará de existir en el corto o medio plazo, aunque se mantendría la posibilidad de solicitarlo con la debida justificación. En cualquiera de los supuestos que se contemplan, la renovación, el cambio o el reemplazo de este tipo de licencia se realizaría completamente en línea (vía Internet), agilizando significativamente los procedimientos y diligencias de la documentación.
Fuente – Comisión Europea