Ya sabes que el mercado chino es uno de los objetivos de multitud de fabricantes de automóviles, pues tiene una clara tendencia ascendente. Citroën está aprovechando ese tirón y uno de sus productos estrella es el Citroën C3-XR, un todo camino producido específicamente para China que llegó a las calles del país del sol naciente a finales de 2014.
Tras prácticamente cinco años a la venta y más de 180.000 unidades comercializadas, el Citroën C3-XR se renueva. Las primeras unidades llegarán a China en solo unas semanas, durante esta primavera. Comenta la firma francesa que este modelo se posiciona allí como un producto atractivo, económico y polivalente, acompañando a los C4 Aircross y C5 Aircross.
Este modelo utiliza un diseño sin demasiadas florituras, y es que el Citroën C3-XR es un vehículo para el segmento B-SUV que ante todo pretende resultar económico. Es la forma de acceder a la gama SUV de Citroën, por lo que tiene cierta lógica algunos detalles de estilo un tanto “sosos”. Eso sí, no faltan los típicos rasgos crossover como las protecciones inferiores.
En el habitáculo también se aprecia que no es un modelo lujoso, sino uno de acceso a la gama. Aunque hay opciones de personalización para dar un toque algo distinto al interior, algunos detalles como la baja ubicación de la pantalla central (que tiene un tamaño de nada menos que 9 pulgadas) o los mandos de la climatización nos hacen intuir que es un coche económico.