El ajuste del freno de mano es una tarea bastante sencilla, que puede ser realizada sin tener amplios conocimientos de mecánica y sin herramientas sofisticadas. Es un mantenimiento que conviene hacer cada cierto tiempo, ya que el sistema de varillas y cables que llega hasta las ruedas traseras puede destensarse con el paso de los años.
Lo bueno es que es fácil saber cuándo hace falta. Notarás que cada vez hay que ir tirando más de la palanca del freno de mano, para conseguir la misma fijación de las ruedas traseras. En el caso de los frenos de mano eléctricos, lo normal es que no se destensen, ya que el sistema es diferente y cuenta con un pequeño motor que se encarga de su funcionamiento.
El primer paso que se debe realizar es el de elevar el vehículo para tensar el freno de mano con más comodidad. Se puede usar un elevador o un gato, aunque esta segunda opción no es recomendable salvo que se asegure el coche de otra forma, como con la utilización de caballetes o gatos estabilizadores. Este paso es opcional ya que solamente simplifica las cosas. Aunque dependiendo del coche y de tu tamaño, puede que sea muy recomendable.
Paso 2 – Girar tuerca de ajuste
Con el freno de mano en reposo, es decir, sin que esté tensado, debes visualizar en la parte inferior del coche uno o varios cables que se dirigen hacia unas varillas y una tuerca, para luego llegar a la rueda trasera. Ésta es la llamada tuerca de ajuste, la cual se debe girar con una llave de las dimensiones apropiadas hasta que el cable tenga una mayor tensión.