David Coulthard es bien conocido dentro y fuera de la F1. Fue un piloto escocés que compitió en Fórmula 1 desde 1994 hasta 2008, pasando por equipos como Williams, McLaren y Red Bull. En todo su legado como piloto fue subcampeón en 2001, tercer del mundial de pilotos en 1995, 1998 y 2000, cuarto en 1997 y 1999, y quinto en 2002. Se ha alzado con un total de 13 victorias, incluido el GP de Mónaco.
También ha podido subir al podio en 62 ocasiones, eso lo coloca dentro del top 10 de los pilotos con más podios de la historia. De todos sus Grandes Premios en la categoría reina ha podido conseguir 18 vueltas rápidas y 12 poles. Desgraciadamente no puedo ser campeón del mundo. Pero hoy no vengo a hablar de esto, es de otra cosa bien distinta sobre este respetado piloto…
…y es que anoche, leí una noticia sobre un comentario que había hecho Coulthard sobre las piloto mujer en la W-Series, su comentario decía lo siguiente: «[…] Hay algunas competidoras que son capaces de conducir un Fórmula 1. Ahora, la pregunta es si es suficiente ser capaz o si estás buscando a alguien como Lewis, Max o Charles. Estas buscando a una piloto equivalente a ellos porque, a menos que seas tan buena como Lewis, Max o Charles, no vas a vencerles.» Recuerda que Coulthard es el presidente de la junta asesora de la W-Series.
Hasta aquí todo normal, pero seguía el comentario diciendo: «Personalmente, con la W-Series quiero traer a más mujeres al deporte del motor. Mi hermana pilotaba, era muy buena, pero no pudo conseguir el apoyo necesario porque mi familia me estaba apoyando a mi y lo lamento, así que quiero formar parte de esto para ayudar al talento femenino y traer a más mujeres al automovilismo«. Esto me conmovió y busqué quién era su hermana, y fue ahí donde me topé con una triste historia que quiero compartir, y que tal vez no muchos conocen de David.
Fuente: Scottish Daily Record & Sunday M
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