Cuando compramos un coche siempre queremos comprar el mejor coche posible con el presupuesto que tenemos, por ese motivo, hace un tiempo publicamos un post en tallervirtual sobre consejos para comparte un coche nuevo, aún así en aquella ocasión no comentamos los detalles de calidad en los que tenemos que fijarnos para afinar nuestra elección. Para afinar mucho, hay que estar muy atento, ya que estos detalles no siempre están a la vista, o incluso no se pueden medir mediante números, en ocasiones nuestro tacto o oído tienen mucho que contarnos, analicémoslo.
Características medibles y visibles
Dentro de las características objetivas para saber la calidad de un vehículo, bajo mi punto de vista, nos tendríamos que fijar en 3 aspectos: el exterior, interior y parte técnica.
Uno de los indicadores en la parte exterior del coche, sería la distancia que hay entre pieza y pieza del coche, si esta distancia es pequeña y está alineada, es un signo de calidad. Si nos pasamos al interior, existen muchos puntos en los que fijarnos para saber si los remates pasan el examen. Al igual que en el exterior el ensamblaje entre piezas tendría que ser preciso, y con pocos milímetros entre uno y otro, además de eso todas las piezas tendrían que estar bien pulidas y sin rebarbas cortantes. Otro detalle importante en el panel, sería la ausencia de tornillos cables o piezas mecánicas en las partes inferiores (cerca de las piernas y pies). Siguiendo con los interiores, es aconsejable fijarse en la calidad de los asientos ¿Son envolventes? ¿Tienen buenas puntadas de hilo? Para terminar con las calidades interiores, siempre me gusta fijarme en el maletero de los coches, podríamos pensar que este apartado no tiene gran importancia, ya que solo la usamos para dejar carga, pero si hay muchos metales, tornillos o cables a la vista…mala señal.
En lo que respecta a la parte técnica, en el pasado post sobre “parámetros a tener en cuenta para elegir coche” ya citamos muchos detalles a tener en cuenta, como que peso del vehículo, el tipo de frenos que tiene, su rigidez torsional o su sistema de amortiguación. Como comentábamos en el anterior artículo, fíjate en el peso del coche, en caso de salirse de la media significa que la calidad de los materiales usados seguramente serán menos tecnológicos y livianos y esto mermará el consumo y la dinámica.
Características no tan medibles
Para determinar la calidad de un coche, hay ciertas sensaciones que no son medibles cuantitativamente, pero nos ayudan a darnos cuenta de si el coche es una lata con ruedas o no. Antes de entrar al coche, abre y cierra todas las puertas, si al cerrar suena a sólido, buena señal, si es un sonido menos contundente y tirando a hierro, estas montado en un Lada ese no es tu coche.
Una vez estamos sentados en el interior, y teniendo en cuenta nuestros sentidos, cierra los ojos y toca todo lo que puedas, paneles frontales, volante, paneles de las puertas…si lo que percibes son plásticos mullidos y con un tacto placentero y suave, podríamos decir que el interior es bueno, por el contrario si estos son duros y desagradables al tacto, es que estas montado en un coche menos refinado. Un ejemplo actual de este apartado, sería la diferencia que hay en el segmento de los compactos entre un Fiat Bravo (plásticos duros y poco refinados) y un Audi A3 (suave como el culito de un bebé).
Otra “pijada” a tener en cuenta, sería la manera de bajar de las tapas de la guantera o el porta objetos pequeño que está al lado del volante, si al abrirlos estos bajan poco a poco y con estilo, estas ante un fabricante detallista y de calidad, pero en caso de que estas bajen de golpe y sin control el coche no llega a la categoría de sublime.
Por último, hay que tener en cuenta las sensaciones de conducción, el paso por curva, el aislamiento acústico, el aislamiento ante las irregularidades…todas esas sensaciones junto a todo lo demás, nos transmitirán en qué tipo de coche estamos, y te ayudará a tomar la mejor decisión.
Más información – Parámetros a tener en cuenta para elegir coche