¿Sabías que el Demon fue el primer coche de producción capaz de levantar las ruedas delanteras al acelerar? Si este muscle car ya lograba esto con 850 CV, imagina qué hará con los 364 CV extra de Hennessey.
Este preparador es famoso por los drásticos aumentos de potencia que le da a sus modelos. Buena cuenta de ello dieron el Mustang Heritage Edition, que pasó de 450 CV a 820 CV, o el Camaro ZL1 The Exorcist, cuyo motor de 650 CV acabó rindiendo 1.014 CV. Precisamente este último coche recibió el sobrenombre de exorcista, porque se impuso al Dodge Demon sin retocar. Ahora con este último trabajo, Hennessey se hace la competencia a sí misma y vuelve a cambiar las tornas en favor del “Demonio”.
Bajo el capó del Dodge Demon HPE 1.200
Cuando se habla de coches de este tipo, hay que tener en cuenta que bajo el capó nada tienen que ver con un coche convencional. Al comprar un Demon, cuyo nombre completo es Dodge Challenger SRT Demon, el propietario recibe dos llaves. Una negra y otra roja que le permite desencadenar todo su potencial. Si se usa esta última con el tanque lleno con gasolina de 100 octanos (ni 95, ni 98), se consiguen los 850 CV capaces de que el coche haga un pequeño “caballito” al salir desde parado.
Partiendo de esta base, Hennessey ha sustituido el turbo y otros componentes del motor para conseguir 1.217 CV. Todo ello manteniendo las homologaciones necesarias para que el Demon pueda seguir circulando por la calle. Aunque esta última cuestión no es tan complicada de conseguir en el país de origen de la marca. La legislación de Estados Unidos permite más transformaciones que en España y otros países europeos. Por ejemplo, el kit de ruedas de tipo drag que incluye el Demon se pegan lo suficiente al asfalto como para que pueda levantar el morro, pero siguen siendo válidas para las carreteras públicas.
El secreto está en las ruedas
Esta es otra característica especial de estos coches. Para transmitir potencias tan altas al asfalto, tener tracción a las cuatro ruedas es muy buena solución. Pero, de poco sirve esto si el coche va a despegar las ruedas delanteras del suelo. Por eso, tener unos neumáticos con mayor agarre en el eje trasero también permite unos tiempos de aceleración impresionantes. Claro está, siempre que la legislación del país en el que te encuentres permita equiparlos y quieras pagar por ellos.