Los rumores sobre un RX-9 con motor rotativo vuelven a resonar con fuerza. Dada la gran expectación que genera la vuelta del mítico deportivo, los medios de comunicación no se pierden ningún movimiento que hagan desde Mazda. Pero es que en esta ocasión, los argumentos a favor de su futura llegada vienen en pareja.
Al uso del motor rotativo como extensor de autonomía del MX-30, hay que sumar la aparición de una patente en la que se vislumbra un deportivo muy sospechoso y unas parcas pero esperanzadoras declaraciones del jefe de I+D de Mazda.
¿La patente del Mazda RX-9?
En dicha patente se puede ver el diseño de un chasis con una estructura similar a la que tendría un automóvil deportivo. Es decir, un perfil muy bajo y una suspensión delantera de paralelogramos deformables. Además, también permite apreciar un indicio que lo conectaría con el esperado motor rotativo: un vano relativamente pequeño que sería ideal para un motor de estas características, que requiere menos espacio que uno convencional de pistones.
Además, en la patente se describen materiales ligeros para gran parte de sus piezas. Por ejemplo: plástico reforzado con fibra de carbono o metales como el aluminio. Lo que sumado a todo lo anterior no asegura que el diseño que ves en el diagrama se vaya a usar en el esperado RX-9. Sin embargo, sí muestra como la marca se va acercando poco a poco a la fabricación de un coche realmente deportivo.