La locura por los SUV´s ha llevado a los fabricantes a expandir este tipo de vehículos por segmentos diversos. El más complejo de entender, por la falta de coherencia, es el de los coupés. Tradicionalmente, un vehículo de este tipo estaba enfocado a ofrecer un cierto comportamiento dinámico así como prestaciones acordes. Sin embargo, la mezcla con los SUV´s no va por ahí, pues se limita única y exclusivamente a ofrecer una imagen más «pintona».
En este frenesí de lanzamientos, llegó a Estados Unidos el Volkswagen Atlas. El hermano «bruto» del Tiguan europeo necesita calar en este complejo público, y para ello, no ha dudado en hacer uso de todas las armas a su alcance. Entre ellas, está el lanzamiento de una versión de estilo coupé, que se denomina Volkswagen Atlas Cross Coupé. Aún así, las modificaciones son las justas, perdiendo incluso parte de su modularidad interna.
El Volkswagen Atlas Cross Sport se apunta a la moda SUV Coupé
A nivel estético, el principal cambio del Volkswagen Atlas Cross Sport se sitúa a partir del pilar «B». El frontal, los pasos de ruedas y paragolpes se mantienen respecto a la versión que ya conocemos. Para crear una silueta coupé, los diseñadores han reducido la línea del techo. Así, su caída es más pronunciada, terminando en un portón más extendido que porta una luneta trasera más pequeña.
Esta configuración reduce la visibilidad en el tres cuartos trasero, pues el pilar «C» se torna más grande. Además, la sensación de desahogo en el habitáculo es menor, pues la proporción chapa-cristal perjudica a este último. Aún así, han incluido una solución para mejorar la estadía de los ocupantes: han incluido un enorme techo panorámico de cristal. Por último, repiten las grandes llantas de aleación y la profusión de cromados del Atlas.