Los deportistas de élite con gran fama mundial son personas propensas a gastar (o invertir) dinero en coches exclusivos. Esto no es ninguna novedad, ya que lleva siendo así desde hace décadas, aunque sí es cierto que al menos en los últimos años es algo más habitual o se conoce más de lo que se conocía antes. Mike Tyson obtuvo una gran fama por ser un boxeador bicampeón de los “Pesos Pesados”, además de por otras muchas cosas externas al deporte.
El famoso bicampeón fue el primer propietario del fabuloso Ferrari F50 que vemos en las imágenes. Este coche tuvo una limitada producción de tan solo 349 unidades, de las que apenas 50 llegaron al otro lado del Atlántico; siendo éste uno de ellos. Su estado de conservación es difícilmente mejorable, habiendo recorrido muy pocos kilómetros en sus 22 años de vida y con el certificado de Ferrari Classiche.
El próximo mes de marzo saldrá a subasta en el Concurso de Elegancia de Amelia Island, de la mano de una de las empresas más conocidas del mundo, RM Sotheby’s. Tratándose de este modelo tan apreciado (considerado uno de los mejores vehículos de la marca), el hecho de haber pertenecido en primera instancia al boxeador y su excelente estado, es más que probable que el precio de la unidad sea muy elevado. La empresa de subastas espera recaudar entre 2 y 2,3 millones de euros.
Detrás de los asientos se encuentra el motor V12 de 4.700 cc y 520 CV que da vida a esta obra de ingeniería. Las prestaciones para la década de los 90 eran prácticamente imposibles de alcanzar por sus rivales con un 0 a 100 en 3,7 segundos y una velocidad máxima de 325 km/h. Una joya que no debería permanecer encerrada en ningún garaje, sino estar disfrutando de cada carretera y de cada circuito. Igual algún admirador del boxeador con una buena cuenta corriente es su próximo propietario.
Fuente – Motor1