El famoso autódromo Nürburgring está situado en Landkreis Ahrweiler, en el estado alemán de Rheinland-Pfalz. Recibe su nombre por estar situado cerca del pueblo de Nürbur, una pequeña localidad situada en la región volcánica de las montañas de Eifel que surgió a partir del siglo XII al abrigo del castillo de Nürbur, a 60 kilómetros de Bonn, ciudad situada ya en el estado de Nordrhein-Westfalen.
El autódromo Nürburgring, inaugurado el 18 de junio de 1927, está realmente formado por la unión dos circuitos inicialmente independientes: Nordschleife o anillo norte de 22’935 kilómetros y el Südschleife o anillo sur de 7’747 kilómetros. La unión de estos dos circuitos daba lugar al Gesamtstrecke o circuito combinado de 28’265 kilómetros.
Nürburgring Nordschleife
El anillo norte de Nürburgring es el más famoso por haber albergado diversas competiciones deportivas como por ejemplo veintidós ediciones del Gran Premio de Alemania de Fórmula Uno y ocho ediciones del campeonato de Alemania de Grand Prix. Actualmente es la sede de las 24 Horas de Nürburgring y de los 1.000 Kilómetros de Nürburgring.
La historia de este anillo fue bastante simple y por su longitud y su complejidad técnica, desde un principio de dejó bien claro que este circuito debía ser capaz de albergar competiciones deportivas, de ser usado por las marcas alemanas para poner a puntos sus coches nuevos y de estar abierto al público para su entretenimiento. Y así fue hasta la segunda guerra mundial, cuando estuvo temporalmente cerrado, primero por el parón industrial que supusieron los horrores de la guerra y luego por las labores de reparación del circuito. Y no es que el Nordschleife haya sido alcanzado por algún tipo de bombardeo, sino porque durante la guerra hubo grupos de soldados que recorrieron el circuito con sus carros de combate, lo que originó numerosos desperfectos que debían ser reparados antes de abrir el autódromo al público o de ofrecerlo a las marcas alemanas para que pusieran a punto sus prototipos.
La competición
En 1950, una vez terminadas las obras de reparación del circuito, volvió a disputarse el Gran Premio de Alemania de Fórmula Uno en el anillo norte de Nürburgring, lo que devolvió a este autódromo el reconocimiento mundial que había tenido antes de la guerra. Esta cita anual con la competición se mantuvo en el calendario deportivo desde 1950 hasta el año 1976, si bien es cierto que en el año 1959 se celebró en el circuito Automobil-Verkehrs-und Übungs-Straße (AVUS) de Berlín, donde se había celebrado la primera carrera de 1926 y en año 1970 en el Hockenheimring (Hockenheim – Rhein-Neckar-Dreieck).
En 1967 se realizó la primera modificación de importancia en el Nürburgring Nordschleife o anillo norte del circuito de Nürbur: con el fin de limitar en cierta manera la velocidad con la que los vehículos llegaban a la línea de meta, se introdujo una zona de obstáculos artificiales (chicane) al final de la larga recta denominada Antoniusbuche. Esta pequeña modificación no le quitó ni dureza ni peligrosidad al circuito, que sólo en 1970 se cobró la vida de 6 pilotos. Estas seis víctimas mortales, sumadas a todas las que se habían producido desde su inauguración, plantearon a la organización exigir una serie de medidas de mejora en el circuito y llevó el Gran Premio de Alemania de Fórmula Uno del año 1970 al Hockenheimring.
Durante este año se sometió al autódromo a una serie de mejoras sin precedentes: se sustituyó el asfalto, se ensanchó y homogeneizó el ancho de la calzada, se instalaron 23 kilómetros de barandillas y se construyó la pared que separa la zona de boxes. Estas mejoras permitieron que el Gran Premio de Fórmula Uno de Alemania volviera en 1971 al Nürburgring Nordschleife, manteniéndose así hasta el año 1976.
La presión del poderoso
Durante la carrera del Gran Premio de Alemania de Fórmula Uno de 1976, el piloto austriaco Andreas Nikolaus Lauda sufrió un accidente entre los kilómetros 8 y 9 de carrera; su Ferrari se salió de la pista, impactó contra el muro de seguridad y se incendió. Hubo tres pilotos que pararon para socorrer a Niki Lauda: el también austriaco Harald Ertl, el inglés Guy Edwards y el italiano Arturo Merzario.
Niki Lauda fue llevado en estado de extrema gravedad al hospital, donde debido a su estado y en virtud a su creencia religiosa, se le administró el sacramento de la Extremaunción. Milagrosamente, a las seis semanas Niki Lauda ya estaba nuevamente en la competición a pesar de las secuelas vitalicias que sufre desde entonces.
Una vez que el piloto se reincorporó a la competición inició una campaña para sacar el Gran Premio de Alemania de Fórmula Uno del Nürburgring Nordschleife. Esta campaña fue secundada por numeroso colegas pilotos, pero también fue criticada por quienes sostenían que Niki Lauda mezclaba la sensatez con el rencor.
A raíz de este incidente, de 1977 a 2008 el Gran Premio de Alemania de Fórmula Uno se celebró en el circuito Hockenheimring a excepción del año 1985 que se disputó en Nürburgring. Desde el año 2009, esta competición se celebra alternando los circuitos Hockenheimring y Nürburgring (en el año 2007 y 2015 no se celebró).
A raíz de este accidente también se alimentó también una nueva polémica sobre Niki Lauda y su relación con Ferrari que aminoraba en cierta medida la “responsabilidad” del circuito en su colisión: ¿el coche se salió del trazado por un exceso de velocidad o porque se había roto un brazo de la suspensión delantera?
El Nürburgring Nordschleife actual
A partir del accidente de Niki Lauda y del traslado del Gran Premio de Alemania de Fórmula Uno a Hockenheimring, se construyó una vía paralela en la zona de boxes y se mejoraron los accesos en toda la longitud del circuito para la entrada en pista tanto de vehículos de mantenimiento como de equipos médicos en caso de necesidad.
A partir de 1983 se introdujo una prueba de resistencia, los 1.000 kilómetros de Nürburgring, cuya primera edición ganó el alemán Stepan Bellof a bordo de un Porsche 956, que con un tiempo de 6 horas, 11 minutos y 13 segundos mantiene el récor desde entonces. Conviene aclarar que para todas estas competiciones, excepto para la Mercedes-Benz Arena, se utilizan ambos anillos, el norte y el sur, con un total de 25’378 kilómetros.
En los últimos años, Nürburgring Nordschleife es utilizado por la mayor parte de los fabricantes de automóviles para poner a punto sus últimos productos. Las particulares del autódromo hacen que los vehículos estén sujetos a continuos cambios de velocidad, de marchas, de apoyos… y se conforme así una completa prueba de fiabilidad para sus vehículos. También es cierto que el hecho de probar en este circuito sus vehículos supone para el fabricante un importante instrumento de promoción.
Cuando el anillo norte no está reservado para eventos deportivos o es reservado por algún fabricante para probar sus últimos prototipos, son los particulares los que llenan el circuito con sus propios vehículos para disfrutar de la velocidad a partir de 29€ la vuelta. Sin embargo, la dureza del Nürburgring Nordschleife no es apta para todos los conductores y son frecuentes los accidentes entre particulares que en ocasiones pueden llegar a ser fatales, como el que se llevó la vida de dos jóvenes en julio de 2016.
Nürburgring Südschlefie
El segundo anillo del complejo de Nürburgring tiene una longitud total de 7’747 kilómetros y a pesar de haber sido construido de forma simultánea junto con el Nordschleife, no tiene su misma importancia.
Tiene una zona común con el Nordschleife que permite crear un bucle de hasta 28’265 kilómetros, pero sólo se usa en contadas competiciones de segundo nivel. Esta ampliación permite añadir al autódromo una entrelazado de curvas rápidas descendentes que acercan al conductor al pueblo de Müllenbach, históricamente contrario a las competiciones, y una curva de 90 grados hacia la derecha. Sin embargo, salvo en contadas ocasiones, esta parte del complejo se utilizó más para el calentamiento de los vehículos que para la competición.
En los años setenta, la Nürburgring Südschleife cayó totalmente en desuso, llegándose a proyectar incluso su desmantelamiento integral. A día de hoy, este anillo sur mezcla zonas demolidas con otras abandonadas, excepto la famosa cuesta abajo posterior a la recta de salida, que se convirtió en carretera convencional de acceso desde el pueblo de Müllenbach, muy contento últimamente gracias a los ingresos recibidos por los visitantes del complejo al que años antes tanto se oponían.