Hyundai ha presentado el Veloster N TCR en el Salón del Automóvil de Detroit. Listo para competir en el IMSA Michelin Pilot Challenge de este año, este coche de carreras competirá con el Audi RS3 LMS TCR, el Honda Civic Type R TCR y el Volkswagen Golf GTI TCR.
No es una competición fácil, pero el Veloster ya tiene pedigrí de carreras. Como señaló Hyundai, este coche comparte cerca del 85% de sus componentes con el i30 N TCR, actual ganador del campeonato.
Un motor a la altura de la competición
Uno de los componentes del i30 N es su motor turboalimentado de cuatro cilindros y 2.0 litros que rinde 355 CV y 450 Nm de par máximo. Pero lo que es más importante para este tipo de coches: este propulsor está asociado una transmisión secuencial de seis velocidades que envía la potencia a las ruedas delanteras.
Qué hace falta para ser un TCR
Por supuesto, los coches de carreras son más que un motor de alto rendimiento y una caja de relaciones cortas. Por eso, el Veloster N TCR tiene partes de la carrocería fabricados con composite (mucho más ligero que el metal), un alerón trasero de grandes dimensiones y unas llantas de aleación de 18 pulgadas. Tras estas últimas se esconden unos frenos de competición con pinzas de seis pistones y discos ventilados de 380 mm en la parte delantera.
Las modificaciones sobre el Veloster N normal no terminan ahí, ya que esta versión TCR ha sido equipada con un kit de carrocería aerodinámico, una jaula de acero de refuerzo y una suspensión modificada para pista con amortiguadores ajustables. Otros puntos destacados son la pantalla del conductor configurable y un asiento de carreras Sabelt con un arnés de seis puntos.