La gran preocupación de cualquier empresa y entorno a lo que todo gira es la rentabilidad. Si no salen los números, está claro que hay un problema. Ese es el caso de Infiniti en Europa. La marca premium de Nissan ha anunciado que va a reestructurarse completamente y que su objetivo es potenciar el crecimiento en Norteamérica y China. Por ello, han tomado la decisión de finalizar su etapa en Europa Occidental.
Así de rotundos han sido en su comunicado de prensa. Infiniti afirma que su retirada en Europa Occidental está planificada para principios del próximo año 2020 y que están trabajando para encontrar alternativas para los empleados que se vean afectados. La marca buscará concluir los contratos de final de franquicia con un buen soporte y servicios necesarios para garantizar la transición, así como las operaciones de mantenimiento y reparación de vehículos.
Estos cambios de la marca lujosa tienen especialmente importancia en Reino Unido, pues allí se producen los modelos Infiniti Q30 y QX30, los dos vehículos de la compañía con mayor volumen de ventas a este lado del Atlántico. La producción de ambos modelos, llevada a cabo hasta ahora en la planta de Sunderland, se detendrá por completo a mediados de 2019, es decir, en apenas 3 meses. Sin duda, la marca tiene un duro trabajo en este aspecto.
La idea de Infiniti es electrificar su gama a partir de 2021. También dejará de lado las motorizaciones diésel y se centrará, enfocando buena parte de sus recursos, en los vehículos electrificados y en nuevos modelos de tipo SUV. Además, lanzará cinco nuevos modelos en China, un mercado en pleno auge y donde todo fabricante premium pretende ser protagonista.
El peso de esta compañía en España es muy bajo. De hecho, en el mercado español tan solo comercializaron 1.236 unidades en el año 2016, 1.852 en el 2017 y 1.760 coches durante el pasado año 2018; siendo siempre el Q30 el modelo más vendido en la marca.