¡Maldicen a Trump! Estas marcas son las que más sufren los aranceles

  • Los aranceles del 25% afectan especialmente a fabricantes europeos y asiáticos con plantas fuera de EE.UU.
  • Tesla se convierte en la gran beneficiada por fabricar la mayoría de sus vehículos localmente.
  • Marcas de lujo como BMW, Mercedes y Porsche tendrán que subir precios o absorber costes.
  • Europa prepara medidas de respuesta mientras se intensifica la tensión comercial global.

Estas marcas son las que más sufren los aranceles

La guerra comercial declarada por Donald Trump ha puesto patas arriba el panorama automovilístico internacional. Desde la entrada en vigor de unos nuevos aranceles del 25% a los coches importados a Estados Unidos, las principales marcas del sector se enfrentan a uno de los mayores desafíos de los últimos años. Las consecuencias no se han hecho esperar, y los efectos ya se dejan sentir en los balances y estrategias de las compañías más globalizadas.

Este incremento arancelario afecta, sobre todo, a vehículos fabricados fuera de EE.UU., lo que incluye a muchos modelos de marcas europeas y asiáticas. A pesar de que algunas marcas han diversificado su producción globalmente, muchas de sus plantas clave están situadas en países como México, Canadá, China o varios Estados miembros de la UE. Esto les hace especialmente vulnerables en un mercado tan relevante como el estadounidense.

¿A quiénes golpea más esta medida de Trump?

Las marcas europeas son las más perjudicadas por esta nueva barrera comercial. Los fabricantes alemanes, en particular, parecen estar en el punto de mira. BMW, por ejemplo, aunque cuenta con una gran planta en Spartanburg (Carolina del Sur), desde donde exporta más de 220.000 vehículos, también produce modelos fundamentales en México. Esta dualidad hace que una parte importante de su producción se vea penalizada por las nuevas tasas.

Estas marcas son las que más sufren los aranceles - BMW

Volkswagen no se queda atrás. Su planta en Puebla (México) es una de las más grandes fuera de Alemania, y abastece a gran parte del mercado norteamericano. Además, Audi, una marca del grupo Volkswagen, produce el Q5 en México, con una significativa proporción destinada a EE.UU. Esto coloca al consorcio germano en una posición delicada, al tener que replantear su logística o asumir costes extra. Para entender mejor cómo estos cambios afectan a la industria, puedes leer más sobre los nuevos aranceles de Trump.

Mercedes-Benz también está en el centro del huracán. Aunque fabrica modelos en Alabama, gran parte de su producción sigue localizada en Europa, y eso implica verse expuesta a aranceles del 25% para los vehículos que crucen el Atlántico. Porsche y marcas de superlujo como Aston Martin o Ferrari, que no tienen estructuras de producción en suelo estadounidense, están aún más en la cuerda floja. Algunas ya han comunicado aumentos en los precios de sus modelos para amortiguar el impacto arancelario.

El caso de las marcas japonesas y coreanas es igualmente preocupante. Los fabricantes asiáticos tampoco escapan al nuevo orden comercial de la Casa Blanca. Toyota, que opera fábricas en México, también destina a EE.UU. una buena parte de su producción desde ese país. Mazda y Subaru, con un alto porcentaje de sus ventas centrado en el mercado estadounidense (más del 30% en algunos casos), también se ven afectadas directamente por los aranceles. Un análisis más profundo sobre este tema se puede encontrar en el artículo sobre las amenazas de Trump al sector europeo.

Fabricantes americanos que también sufren…

Estas marcas son las que más sufren los aranceles - Ford

Aunque Donald Trump ha planteado los aranceles como una medida para proteger la industria doméstica, algunas marcas estadounidenses no salen bien paradas. General Motors cuenta con varias instalaciones productivas fuera del país, especialmente en México y Canadá. Esto supone que una parte de su gama también esté sujeta a este incremento impositivo.

Ford se encuentra en una situación similar. Aunque su producción estadounidense sigue siendo dominante, la marca lleva años fomentando la eficiencia a través de una red global de plantas. Esto le obliga ahora a reconsiderar su cadena de suministro si quiere mantener la competitividad en precios. Para conocer más sobre cómo estas decisiones están afectando al mercado, te recomendamos el artículo sobre Honda y su respuesta a los aranceles.

Stellantis, que agrupa marcas como Chrysler, Jeep o RAM, también está entre los más impactados. Su dependencia del mercado estadounidense (aproximadamente el 46% de sus ventas) unida a una fuerte presencia en fábricas mexicanas y canadienses, lo coloca en una situación de vulnerabilidad extrema ante los nuevos aranceles.

¿Quién se salva del varapalo?

Tesla emerge como el gran vencedor de esta reconfiguración del comercio automotriz. Al contar con casi toda su producción dentro de Estados Unidos, no está sujeta a los aranceles, lo que le permite mantener precios estables y ganar competitividad frente a sus rivales extranjeros. El hecho de ser una marca 100% eléctrica y local juega claramente a su favor, siendo una excepción dentro del sector.

Estas marcas son las que más sufren los aranceles - Tesla

Renault es otro de los fabricantes que se libran de este impacto, aunque por una razón diferente: no opera en Estados Unidos. La firma francesa nunca ha tenido una presencia destacada al otro lado del Atlántico, y por tanto los nuevos aranceles no afectan directamente a sus cuentas.

Repercusiones en la industria europea

La industria automovilística europea se encuentra en estado de alerta. Las plantas situadas en Alemania, España, República Checa o Italia podrían sufrir una caída en su carga de trabajo si disminuyen las exportaciones a EE.UU. Algunos países, como España, han movilizado recursos económicos para amortiguar el golpe. El Gobierno español, por ejemplo, ha anunciado un plan de más de 14.000 millones de euros para apoyar a las empresas afectadas por la nueva política arancelaria norteamericana. Para más información sobre el impacto de los aranceles, revisa el análisis de la reconsideración de los aranceles en el sector del automóvil.

La Comisión Europea también ha reaccionado con firmeza. Ursula von der Leyen ha advertido de posibles medidas recíprocas si la situación no se negocia. «Los aranceles son perjudiciales tanto para consumidores como para empresas», ha declarado. Las declaraciones desde Bruselas evidencian que estamos ante una nueva fase en las relaciones comerciales transatlánticas.

Los aranceles más allá de los coches completos

El impacto de las nuevas tasas no se limita solo a los vehículos completos. Las piezas de automóvil también están incluidas en esta ofensiva comercial, aunque su entrada en vigor está prevista para mayo. Esto supone un nuevo riesgo para decenas de proveedores que trabajan dentro y fuera de Europa y que abastecen a las principales marcas con componentes electrónicos, de carrocería o sistemas de propulsión.

Estas marcas son las que más sufren los aranceles - Renault

Firmas españolas especializadas en puntos de recarga y tecnología para vehículos eléctricos también podrían verse salpicadas, especialmente si la producción de modelos eléctricos cae en Europa como consecuencia de este bloqueo comercial. Países como Alemania son clave en esta cadena de valor, y cualquier paralización podría tener efectos colaterales para el resto de la industria continental. Si deseas saber más sobre cómo los fabricantes están reaccionando a esta crisis, te sugerimos leer sobre la industria británica y las aranceles derivados del Brexit.

Mercados financieros y perspectivas

Los mercados han reaccionado con fuerte volatilidad al anuncio de Trump. Las bolsas han registrado caídas importantes y varias compañías automovilísticas han revisado a la baja sus expectativas de ingresos para los próximos trimestres. Además, el aumento de costes operativos obliga a muchas empresas a replantear su política de precios, lo que puede afectar negativamente la demanda.

Mientras tanto, el consumidor estadounidense podría ser el primero en notar los cambios. Con una menor oferta de vehículos importados y subidas de precios en los modelos que sí lleguen a los concesionarios, se prevé que los coches nuevos en EE.UU. se encarezcan notablemente. Algunos análisis estiman que los modelos más afectados podrían subir de precio en hasta 12.000 dólares, dependiendo del fabricante y el país de origen.

La guerra arancelaria en el sector del automóvil ha llegado para quedarse, al menos durante esta legislatura. Las marcas, gobiernos y organismos internacionales ya trabajan contrarreloj para redefinir estrategias, establecer alianzas o redirigir inversiones. Las decisiones tomadas en estos meses podrían marcar el destino de la industria del automóvil durante la próxima década…

Imágenes | EFE, BMW, Ford, Renault y Tesla

Artículo relacionado:
Donald Trump impone aranceles del 25% a los coches fabricados fuera de EEUU

Tasa gratis tu coche en 1 minuto ➜

Deja tu comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*

*

  1. Responsable de los datos: Miguel Ángel Gatón
  2. Finalidad de los datos: Controlar el SPAM, gestión de comentarios.
  3. Legitimación: Tu consentimiento
  4. Comunicación de los datos: No se comunicarán los datos a terceros salvo por obligación legal.
  5. Almacenamiento de los datos: Base de datos alojada en Occentus Networks (UE)
  6. Derechos: En cualquier momento puedes limitar, recuperar y borrar tu información.