Trump amenaza al sector del automóvil europeo con fuertes aranceles

BMW X7 en fábrica de Spartanburg

El sector del automóvil europeo no sería lo que es hoy, por tamaño y potencia económica, si no fuera porque gran parte de los vehículos producidos en el Viejo Continente acaban en terceras partes del mundo como América del Norte, América Latina o China. Esta situación se la conoce como globalización, pues así se pueden intercambiar productos de unos países a otros, teniendo como ventajas un descenso de precios y un mejor acceso a servicios varios por parte de la población.

La globalización tiene, como todo en la vida, partidarios y detractores, pero luego hay personas que están en contra de aquello que mejor le parece cada día. Donald Trump es una de estas personas, pues, además de creerse el mismo ombligo del mundo, piensa que todo aquello que, según él, haga daño a su país (mejor dicho a sus intereses económicos y empresariales) ha de ser retirado de forma ipso facto, para sí, luchar por los derechos de sus ciudadanos.

Teniendo en cuenta este planteamiento, la última victima de sus amenazas y bravuconadas es el sector del automóvil europeo, pues según ha hecho constar en su perfil oficial de Twitter, no es justo que Estados Unidos sea el primer mercado de exportación del sector del automóvil europeo y por contra, las firmas que producen sus modelos en el país, no tengan a Europa como primer mercado.

De esta forma, lanzó un tweet en el que avisaba lo siguiente

«si la UE quiere aumentar aún más sus tarifas y barreras ya masivas para las empresas estadounidenses que hacen negocios allí, simplemente aplicaremos un impuesto sobre sus automóviles que se aplicará libremente en los Estados Unidos. Impiden que nuestros vehículos (y más) vendan allí. ¡Gran desequilibrio comercial!»

A continuación de este tweet, lanzó un segundo afirmando que

«nuestro trabajo y nuestra riqueza se está dando a otros países que se han aprovechado de nosotros durante años. Se ríen de los tontos que han sido nuestros líderes. ¡No más!»

Ante esta irreal situación, la Unión Europea aún no se ha pronunciado, pero sí lo han hecho otras potencias mundiales como Canadá, China, México o Brasil, pues avisan de que si Estados Unidos toma ese camino, ellos no se quedarán quietos e implementarán aranceles a los productos que se fabriquen en Estados Unidos, dañando igualmente su actividad económica.

Habrá que ver qué sucede, pero está visto que el plan «America First» de Trump va a traer muchos dolores de cabeza al mundo, pues cierto es que la globalización beneficia y perjudica a muchas personas, pero está demostrado que el proteccionismo industrial no es mejor. En todo caso, pregunto ¿nadie se está dando cuenta que este señor sólo se mueve para favorecer a sus empresas y socios?

Fuente – Twitter


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